La firma prevé nuevas fusiones el sector en 2003
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Las veinticinco primeras inmobiliarias españolas incrementaron entre un 16 y un 18% su facturación conjunta durante 2002, lo que supone alcanzar una cifra de negocio global de unos 5.000 millones de euros, según el informe sectorial de la firma de análisis DBK. El crecimiento de los ingresos de las promotoras se ralentizó no obstante respecto al incremento del 22,8% alcanzado en 2001.
Los expertos de DBK atribuyen este dato a la "etapa de desaceleración" a la que el sector se enfrenta desde el verano de 2000 y que, en su opinión, se ha confirmado a lo largo de 2001 y 2002, ejercicio este último en el que el número de nuevas viviendas iniciadas descendió un 10%.
En cuanto a la demanda, la firma considera que "la fortaleza" que ha mostrado durante el pasado ejercicio, "consecuencia de la pérdida de confianza en los mercados bursátiles y el abaratamiento de la financiación hipotecaria", tenderá a remitir en los próximos ejercicios "por la perdida de confianza derivada de la ralentización económica".
Por contra, DBK considera que el mencionado retraimiento de la demanda no se traducirá en una moderación del encarecimiento de las viviendas, cuyo precio "mantendrá la tendencia al alza", debido a "las limitaciones estructurales que el mercado del suelo plantea".
En este contexto, la sociedad de análisis pronostica "crecimientos de ingresos más moderados" en el bienio 2003-2004 para las empresas del sector que, en su opinión, acudirán la diversificación y los movimientos corporativos para hacer frente a este previsible deterioro de su rentabilidad.
En concreto, según el informe de DBK, la "intensificación" de las estrategias de diversificación que emprenderán las inmobiliarias pasará por aumentar el peso de la gestión patrimonial en detrimento de la promoción dentro del conjunto de sus negocios, potenciando así la compra de activos para su posterior arrendamiento.
Asimismo, prevé la apuesta de las inmobiliarias por segmentos de negocio de mayor rentabilidad, no tan sujetos a los ciclos económicos y de mayor potencial de crecimiento (como son las residencias para la tercera edad y para estudiantes y los hoteles), y la expansión a nuevas zonas geográficas.
De igual forma, la sociedad de análisis afirma que las inmobiliarias continuarán protagonizando nuevos procesos de concentración en los próximos ejercicios con el fin último de incrementar su tamaño y mejorar su disposición a acceder a una mayor capacidad de inversión.