Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Aena ya ha empezado a pensar como tiene que ser el aeropuerto de Barcelona del futuro, en el horizonte del año 2020, con el objetivo de alcanzar los 70 millones de pasajeros anuales. Una de las soluciones pasa por construir una terminal satélite debajo de la nueva torre de control.
Al margen de las polémicas sobre la necesidad de construir una cuarta pista sobre el mar, mejorar la conectividad del aeropuerto del Prat con los aeropuertos de Reus y Girona, o hacer un aeropuerto nuevo, los técnicos ya han empezado a diseñar las infraestructuras necesarias para aumentar la capacidad del aeropuerto barcelonés. Aunque de momento se trata de una idea, ya se están haciendo actuaciones para ejecutar este proyecto.
Aprovechado las obras de construcción de la Terminal Sur se hará un túnel de poco más de un kilómetro que unirá esta terminal con la futura terminal satélite, por donde circulará un tren lanzadera que conectará los dos edificios. Será la única manera por la que podrán acceder los pasajeros ya que esta terminal se ha concebido como un lugar de tránsito y de paso donde los usuarios esperarán los vuelos de enlace. Por lo tanto no se podrá llegar ni por carretera ni en transporte público.
La terminal satélite podría tener forma de aspas rodeando la nueva torre de control y a pesar de que no se ha concretado el número de fingers (puertas de embarque directas al avión) que tendrá, ni ninguna característica técnica, sí que se ha dicho que podrá atender anualmente a unos quince millones de pasajeros anuales.
El director de Infraestructuras de la Cámara de Comercio de Barcelona, Juan Luis Zalbidea, explicó que los fingers “estarán adaptados para poder acoger al Airbus A-380”. El secretario para la Movilidad del departamento de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Manuel Nadal, indicó que esta nueva terminal “formará parte de un nuevo plan director del aeropuerto de Barcelona” y que en temas aeroportuarios “siempre hemos de ir por delante de la demanda”.