Hartos de energía eólica

El consejero de Innovación Tecnológica y Empresas, Francisco Vallejo, va a ser declarada "persona non grata" en Tarifa y Zahara de los Atunes si sigue poblando de molinos de viento toda la costa para producir energía eólica.

Primero fueron sólo unos pocos y de prueba, pero ahora en el horizonte de los montes de Tarifa sólo se ven las aspas de los molinos. Hasta trece parques eólicos han sido aprobados en estos términos municipales gaditanos: El Hinojal, La Risa, Los Siglos, El Bancal, El Hinojal 2, La Zarzuela 2, El Pandero,Torre 1, Torre 2, El Viento, El Acebuche, Las Zorreras y la Tahuna.

La Plataforma y Asociaciones vecinales, constituida en julio del 2005, ha pedido al presidente andaluz Manuel Chaves una reunión urgente y ha denunciado la “asfixia” de la calidad de vida y la riqueza de las localidades afectadas, así como de los propietarios de terrenos cuya negativa es rotunda a la intromisión de las compañías instaladoras.

El alcalde de Tarifa, Miguel Manella (PSOE), afirma que no puede hacer nada, mientras la Consejería de Innovación Tecnológica ha decretado ya la expropiación de más de 63.000 metros cuadrados para hacer el parque eólico de Los Siglos (nueve aerogeneradores y 18.000 kilovatios) y otros 90.000 metros cuadrados para el Parque El Bancal (once aerogeneradores y 21.000 kilovatios).

Además de los molinos, de ochenta metros de alto, hay que hacer los caminos de acceso y tender toda una red de cables para transportar la electricidad.

Todo el mundo pensó, al principio, que los molinos de viento para producir energía iban a desarrollarse de una forma más ecológica que las instalaciones hidráulicas -cuyos pantanos anegaron miles de hectáreas agrícolas a mediados del siglo pasado- que las centrales de petróleo -que han provocado la lluvia ácida- o que las nucleares -que dan mucho miedo-, pero la realidad es que los generadores eólicos están provocando también enormes daños a la naturaleza, no sólo a la vista y a la belleza de los paisajes, sino también al medio ambiente.