Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado un paso adelante en materia urbanística que debería servir como ejemplo a todas las administraciones públicas con competencias en estos asuntos.
El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, anunció la semana pasada que el Gobierno que preside Esperanza Aguirre va a abrir una mesa de diálogo con el PSOE e Izquierda Unida para tratar de consensuar lo máximo posible la nueva Ley del Suelo regional, que actualmente se encuentra en trámite parlamentario.Y todo ello tras una reunión de la presidenta con los portavoces de los tres grupos políticos representados en la Asamblea regional, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, responsable de sacar adelante el proyecto.
Durante años particulares, asociaciones profesionales e instituciones han pedido que exista un consenso en materia urbanística para que se consiga la necesaria estabilidad en esta materia. Esta salida se planteaba como solución para evitar que se produzcan modificaciones cada vez que se produce una situación de alternancia política en las diferentes administraciones como consecuencia del reflejo de la voluntad popular en las urnas.
Es muy difícil alcanzar un consenso total en el proyecto de Ley del Suelo autonómica, y más aún cuando sólo queda un año para que los ciudadanos acudan a su nueva cita electoral, en los próximos comicios municipales y autonómicos, pero ya es un paso adelante que se produzca una reunión y que exista una posibilidad de entendimiento, por lejana que parezca. Ahora se abre un periodo de diálogo y todos tienen que poner de su parte. Como punto de partida, parece la mejor base el mensaje que quiso transmitir la presidenta de la Comunidad en el transcurso de la reunión con los portavoces. Entonces aseguró que no sería pertinente tramitar el anteproyecto sin un acuerdo con los partidos de la oposición, a pesar de no necesitarlo por contar con mayoría absoluta en la Asamblea.