Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Todo el mundo da por sentado que el Consejo de Ministros, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, aprobará la OPA de Gas Natural sobre Endesa, pero encareciéndola notablemente, cosa a la que en Gas Natural ya están resignados. Claro que la gran cita será el 25 de febrero, en la celebración de la Junta General de Endesa. Todos preparan sus baterías para ese acontecimiento crucial, en el que mucha gente dirá muchas cosas.
Un nuevo problema -esta vez en La Caixa- puede provocar cambios inesperados en el inmediato futuro: ha empezado la carrera por la sucesión de Ricard Fornesa en la presidencia de La Caixa, después de que él mismo reconociera que falta un año para su jubilación forzosa.
El propio Fornesa ha explicado que, según los estatutos de la Caja de Pensiones de Barcelona y Baleares, acabará su mandato “en abril de 2007, si no me echan antes y en principio no puedo continuar”.
El futuro presidente de la entidad debe surgir de su consejo de administración, pero en abril del próximo año hay elecciones en la asamblea de La Caixa y, por consiguiente, podría haber renovación en la cúpula directiva. Entre los aspirantes a la presidencia de La Caixa han destacado en los últimos tiempos dos antiguos políticos célebres: el convergente Miquel Roca, hoy al frente de uno de los bufetes de abogados más prósperos de Madrid y Barcelona, así como el socialista Narcís Serra, ex ministro de Defensa con Felipe González, que preside la tercera mayor caja de ahorros de España: Caixa Catalunya.
Si ambos mantienen sus aspiraciones, deberán echar un pulso muy duro con los dos candidatos internos: Isidre Fainé, actual director general de La Caixa, y Antoni Brufau, presidente de Repsol YPF, que ha tenido que lidiar con una de las crisis más graves de esta multinacional, que ha perdido una cuarta parte de sus reservas tras el triunfo de Evo Morales en Bolivia. Tampoco hay que olvidar las cartas que podría jugar Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural, si saliese victorioso de la OPA.