Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Llevamos ya muchos años en los que, cuando se acerca el final del ejercicio y se conocen los principales indicadores del sector inmobiliario, la palabra récord se ha convertido ya en habitual al hablar de las viviendas iniciadas.
Y este año no va a ser menos porque las estimaciones, la última la del Servicio de Estudios del BBVA, ya hablan de que se superarán en el conjunto del año las 750.000 viviendas iniciadas. Recuerdo que cuando se superaron las 500.000 viviendas iniciadas hace ya unos cuantos años, se dijo que era bastante difícil mantener esos niveles y que se estabilizarían en torno a las 350.000 ó 400.000, cifras ya bastante importantes. Ahora también se habla de una cierta disminución para 2006, aunque las viviendas iniciadas se mantendrían por encima de las 700.000 unidades.
Está claro que se tiene que producir una cierta desaceleración en la producción de viviendas una vez que se ha satisfecho ya una parte importante de la demanda. Sin embargo, al mismo tiempo la fortaleza del sector inmobiliario y su potencial de crecimiento para los próximos años no da signos de flaquear ni a corto, ni a medio plazo. Y más cuando se ha producido en 2005 un repunte en la promoción de edificios no residenciales, sobre todo en superficies comerciales, que pueden apoyar en un futuro un posible descenso en el ciclo de la actividad residencial. En el peor de los escenarios, aunque se produzca la ralentización esperada y anunciada durante años, los niveles de producción serán todavía bastante buenos.
Los propios promotores inmobiliarios comparten la opinión de que sería incluso positivo para el sector el que se produjera un ajuste en la producción de viviendas. Y lo que también puede ser positivo es una suave desaceleración en la subida de los precios de las viviendas, también anunciada por el Servicio de Estudios del BBVA. A los promotores les interesa que los precios de venta estén al alcance de los consumidores para mantener los ritmos de venta y más si se produce una subida en los tipos de interes.