Oscar Martinez
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Adquirir una vivienda es una de las transacciones más importantes, costosas y complejas que la mayoría de personas afrontan a lo largo de la vida. Por ello, en general, los profesionales implicados en esta actividad y , en particular, los mediadores inmobiliarios, tienen una responsabilidad social que puede ser decisiva en esta operación, y han de ofrecer unas totales garantías de solvencia profesional y moral a sus clientes.
El sector inmobiliario atraviesa en nuestro país un momento singular, marcado por la desconfianza hacia el profesional de la intermediación, debido a la coincidencia de factores como la liberalización del sector de la intermediación inmobiliaria, en junio del año 2000, y un cierto oportunismo derivado del boom inmobiliario de los últimos años. Con la liberalización del sector, los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIS) dejaron de ser los únicos profesionales en poder ejercer la intermediación. La proliferación de inmobiliarias y de profesionales sin la experiencia ni el conocimiento necesarios ha causado un desprestigio generalizado del sector. Esta situación preocupa a los profesionales de la intermediación, caracterizados por las buenas prácticas y la sensibilidad con la repercusión social de su trabajo. Por ello consideramos que como colectivo profesional hemos de tener entre nuestras prioridades recuperar la confianza del ciudadano y dignificar la imagen del intermediador inmobiliario.
La Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (Apei), fundada en 1990, agrupa a profesionales rigurosos en el ejercicio de su trabajo. La función de estos profesionales de información, asesoramiento y gestión es fundamental para que una operación concluya con éxito para todas las partes implicadas. El asesoramiento de estos profesionales abarca aspectos amplios y muchas veces complejos. Entre otras funciones, realizan la verificación de la situación legal de las fincas objeto de compra-venta o alquiler, eliminan molestias a los propietarios, peritan, comprueban datos y realizan tasaciones, etc.
La Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios se muestra en total acuerdo con las recomendaciones expresadas por la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (Fiabci), en su 56º Congreso, celebrado el pasado mes de junio en Atenas. En este foro, los expertos internacionales coincidieron en afirmar que el modelo óptimo para el sector de la intermediación es aquel que no restringe el sector, es decir, el que mantiene la liberalización. En cambio, sí que determina unos estándares para asegurar la solvencia profesional del intermediador inmobiliario y las buenas prácticas ante el consumidor.
Esta es la clave para el futuro de la profesión si queremos recuperar la confianza del ciudadano y dignificar la imagen del intermediador. De hecho, la Apei exige estrictos requisitos para sus miembros con el fin de asegurar la confianza en la gestión inmobiliaria. Nuestros asociados tienen como mínimo cuatro años de experiencia en el sector y un seguro de responsabilidad civil que protege a los clientes en caso de irregularidades. Además, están sujetos a un código deontológico de la asociación que asegura su seriedad y honorabilidad.
Recuperar la confianza en el profesional de la intermediación inmobiliaria por parte de los ciudadanos no pasa por volver atrás y restringir el sector a un único colectivo sino que pasa por un modelo nuevo, no restrictivo que favorezca la creación de empleo y que ofrezca totales garantías para el consumidor final.