Repunta la obra civil y se agota la edificación residencial
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El incremento de la actividad constructora será más moderado este año que en ejercicios anteriores. Esta es la principal conclusión del último informe de Crédito y Caución sobre el sector, que refleja un fuerte dinamismo de la actividad. A pesar de que no se alcanzará el ritmo de crecimiento de 2004, que fue del 4%, este ejercicio se cerrará con aumentos de entre el 3% y el 3,8%.
Por segmentos de actividad, la obra civil vive su momento dulce, como consecuencia de las inversiones previstas en el Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT), que asegura la actividad futura hasta 2020. Las previsiones de la entidad para el año en curso apuntan a repuntes de la actividad de entre un 5% y 6%.
La edificación residencial comienza a dar signos de agotamiento. Los expertos esperan un descenso en el número de viviendas iniciadas, aunque se mantendrá por encima de las 500.000 casas anuales.
El mercado de rehabilitación todavía no termina de despegar. La actividad crecerá en esta parcela entre un 3,5% y un 4,5%, aunque el pronóstico de Crédito y Caución apunta a que los incrementos serán más acentuados en los próximos años.
Riesgos.- La construcción seguirá siendo uno de los motores de la economía española en 2005, si bien los técnicos de esta institución han identificado varios focos de riesgo entre las empresas del sector. El más significativo es una fuerte atomización. En la actualidad, existen más de 400.000 firmas que ejercen su labor en este segmento, aunque hay una tendencia creciente a iniciar procesos de concentración, que nos llevan a converger con el resto de los países europeos.
Se recomienda profundizar en la diversificación, tanto vertical como horizontal. Algo que ya están haciendo la mayoría de los grupos, en cuyas cuentas de resultados la construcción cada vez tiene menos peso y la presencia en otros países permite asumir los efectos de una posible desaceleración de la actividad.
Crédito y Caución también advierte del peligro de que las empresas especializadas en edificación residencial y localizadas en zonas de interior, podrían ser víctimas del previsible descenso de la actividad.