Eladio Suárez | Lunes 20 de octubre de 2014
Las obras de rehabilitación de la Torre del Oro, monumento que servía para velar por el tránsito naval del río Guadalquivir a su paso por Sevilla, han tocado a su fin. Con un presupuesto que superaba el millón de euros, los trabajos han devuelvo al edificio y su entorno a su fisonomía original.
Los máximos responsables de la entidades implicadas en la restauración de la Torre del Oro, uno de los monumentos más señeros de la capital andaluza, han dado por concluidos los trabajos de rehabilitación y conservación de sus cubiertas y paramentos. En la restauración han participado el Patronato del Museo Naval, la Fundación Focus-Abengoa, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y la Fundación El Monte. Para la ejecución de este proyecto, que se ha prolongado durante nueve meses, se han invertido más de un millón de euros.
Completo ‘lavado de cara’.- Grosso modo, los trabajos han consistido en la eliminación de las escaleras que rodeaban al edificio, que recupera la fisonomía de rampas que lo caracterizaba originariamente. Además, se ha despejado todo el basamento de la torre y descubierto el tramo de muralla que la unía con la Torre de la Plata.
Por otro lado, se ha procedido a limpiar manualmente los paramentos de la edificación, eliminando el enfoscado del zócalo y retirando las reconstrucciones hechas con cemento y los llagueados que no pertenecían a la torre. Todo ello se ha preconsolidado, por medio de silicato de etilo, para darle homogeneidad y consistencia; y se ha reconstruido con mortero y repuesto con piedras las almenas, tapiales, zócalo y paramentos. Por último, se ha aplicado tratamientos biocidas y de protección.
También se ha intervenido en el entorno del monumento. Así, en el acceso a la torre se han asentando los peldaños y el solado, que se encontraba en mal estado, se han colocado los cañones en posición horizontal y se ha restaurado la puerta principal. Más allá del planteamiento del proyecto, en el que se preveía la preinstalación del alumbrado, se ha procedido a colocar un nuevo sistema de iluminación, siguiendo las recomendaciones de un estudio técnico encargado al efecto.
El presidente de la Fundación El Monte, Angel López, se ha mostrado satisfecho por el resultado general de las obras y por la buena colaboración institucional.
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