David Martinez, analista de Norconsult
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
- ¿Qué le parece la propuesta de promover viviendas de protección oficial de 30 metros o menos?
- No se trata de una propuesta novedosa; esta fórmula se viene aplicando con éxito en algunos países nórdicos, especialmente en Finlandia. Ahora se quiere importar al mercado español, pero las realidades e idiosincrasias de unos países y otros son muy diferentes. La propuesta es interesante, pero no creo que funcione aquí.
- ¿Y por qué cree que no funcionará?
- Porque el problema de la vivienda social en España no es el tamaño, es que no es rentable para los promotores. Por eso no las hacen; ni grandes, ni medianas, ni pequeñas. A mí me parece interesante la idea de concebir una tipología de vivienda para cada momento vital del demandante, pero, insisto, si no es rentable hacer VPO, no se harán ni de 30 ni de 60 ni de 90 metros cuadrados.
- ¿Cuál puede ser la solución?
- Compensar a los promotores de vivienda social. Un promotor sólo promoverá una actividad que le resulte rentable; si la VPO no lo es, para convencer a ese promotor hay que ofrecerle algo a cambio. La solución puede venir por bonificar fiscalmente a las inmobiliarias que construyan viviendas protegidas. Si un promotor no obtiene una rentabilidad económica en las viviendas protegidas, pero sí una rentabilidad fiscal, entonces sí hará VPO.
- La otra solución pasa por fomentar el mercado de alquiler, ¿qué le parecen las reglas de funcionamiento de la nueva Agencia Pública de Alquiler?
- Tiene aspectos interesantes. Quizás el más interesante es que el propietario se garantiza la percepción de una renta por su piso en alquiler durante casi diez años, al margen de que la vivienda esté vacía o de la suerte que tenga con el inquilino. Lo peor es que la parte que tiene que pagar a la Agencia de Alquiler, el 20% de la renta que perciba, quizá sea un porcentaje muy elevado.
- El Colegio de Economista de Madrid dice que las deducciones fiscales han provocado un encarecimiento de la vivienda del 8,4%. ¿Comparte esa valoración?
- Es una valoración un poco precipitada, basada en una interpretación de los datos medios, tanto de salarios como de precios de la vivienda. Con esos mismos datos se podría haber hecho esa interpretación o la contraria. La prueba de que las deducciones funcionan es que el mercado de la vivienda sigue pujante y que el Gobierno no se ha atrevido a eliminar las deducciones fiscales en la reforma del IRPF que acaba de presentar.