AUTONOMÍAS

La caída de obra pública ralentiza la construcción regional

El aumento de costes y la falta de formación, principales problemas

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La caída de la obra pública por culpa de las fuertes oscilaciones que registra una actividad marcada por los ciclos electorales ha arrastrado a la baja el sector de la construcción en Cataluña. El aumento de los costes y, sobretodo, la falta de formación, son las principales preocupaciones de los profesionales.

Josep Ferrer (Barcelona)

La principal causa de la desaceleración de la obra pública es la evolución de las licitaciones, que ha registrado un descenso del 48%, hasta llegar a los 3.570 millones de euros, según datos de la Cámara Oficial de Contratistas de Cataluña (COCC). Su presidente, Rafael Romero, ha denunciado las oscilaciones que padece el sector y ha pedido que se instaure “una buena programación de las infraestructuras y equipamientos para evitar estos altos y bajos en la contratación pública de obras, independientemente de quién tenga la responsabilidad de ejecutarlas”.

Este organismo pide que haya “un ritmo sostenido” en la licitación, “para que las empresas puedan programar sus políticas de formación de personal, de mejora de su equipo productivo y de sus métodos de gestión e introducción de nuevas tecnologías e innovaciones”.

El segundo problema que preocupa al sector es la evolución de los costes, que este año se ha encontrado con dos subidas “imprevisibles”: la del precio del acero, que ha aumentado un 40%, y la del cobre, que ha subido un 30%. Según la COCC estas subidas han hecho que “se rompiera el equilibrio de muchos contratos”.

La baja formación del personal es el último problema que acusa el sector, según la COCC. Hace un año, la Cámara ya avanzó que hacía falta formar anualmente 14.000 personas y destinar a este apartado 20 millones de euros cada ejercicio, ya que “se han de incorporar muchos trabajadores con formación mínima que aprenden directamente en la obra”. Por este motivo, Romero considera necesario “redefinir los currículums y los itinerarios formativos con la participación de los agentes sociales”.

Las poblaciones turísticas notan los primeros síntomas
Barcelona.- Las zonas turísticas son las primeras que han notado los síntomas de la desaceleración en la actividad constructora. Concretamente, el año pasado se iniciaron un 2,1% menos de viviendas respecto a 2003, un descenso que el presidente de la Cámara Oficial de Contratistas de Cataluña (COCC), Rafael Romero, califica de “lógico”, porque “la construcción de segundas residencias y edificios para usos turísticos es la que más nota esta coyuntura”.

Así en el Alt Empordá, la Alta Ribagorça, el Baix Camp, el Baix Empordá, el Baix Penedés, la Cerdanya, el Montsiá, el Pallars Sobirá, el Pla de l’Estany, la Selva y la Vall d’Aran el número de viviendas iniciadas en 2004 disminuyó un 2,1%, mientras que en el resto de comarcas catalanas el aumento fue del 18%. En el área metropolitana de Barcelona se concentra un 45% de la nueva oferta. Según la COCC “el relativo poco peso de esta zona puede indicar que los promotores inmobiliarios consideran poco interesante continuar en un área donde la repercusión del precio del suelo puede haber llegado al límite tolerable del mercado”.

Para 2005, la Cámara pronostica que las zonas turísticas seguirán notando un cierto retroceso de la actividad. En conjunto, la construcción crecerá un 2,5%.