Las redes de franquicias incluyen nuevos servicios para dar valor añadido a la intermediación
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El alargamiento de los plazos de venta de las viviendas incrementará el negocio de las agencias inmobiliarias, ya que el sector comenzará a reclamar los servicios de los profesionales de la intermediación. Las agencias particulares desaparecerán en beneficio de las franquicias, que deberán competir entre ellas aportando valor añadido.
Pablo Sola
Madrid
Los tiempos de espera para vender una vivienda casi se han duplicado en los últimos dos años, según expertos del sector, pasando de 12 a 22 meses en las promociones de nueva construcción, y de cuatro a ocho meses en segunda mano. Esto ha hecho que se comience a hablar de una normalización del sector residencial, con un ajuste entre la oferta y la demanda. “Esta es una situación ideal para las agencias inmobiliarias”, señala Diego Perelló, director de expansión de Best House. “Cuando un particular pone un cartel en la ventana y vende la vivienda, las agencias tienen poco que hacer, pero al endurecerse las condiciones de venta recurren a los profesionales”, dice Federico Segoviano, director general de Coldwell Banker.
Todos los profesionales de los servicios de intermediación inmobiliarios coinciden en que es en época de crisis cuando más crece el negocio de las agencias inmobiliarias. “Históricamente, en EEUU y Canadá, Re/Max ha crecido más en épocas de desaceleración, como a principios de los 90, cuando la red ganó cuota de mercado”, recuerda Javier Sierra, director general de Re/Max España.
Valor añadido.- En este nuevo marco de actuación, las agencias tendrán que competir entre ellas ofertando servicios de valor añadido. “Nosotros creemos que el acceso a la financiación va a ser el principal caballo de batalla”, afirma Emiliano Bermúdez, director de expansión de Don Piso. El esperado endurecimiento de la concesión de préstamos hipotecarios, junto a las constantes advertencias por parte del Banco de España a las entidades financieras en cuanto al excesivo endeudamiento, va a llevar a que se reduzca la concesión de hipotecas. Sin embargo, las franquicias inmobiliarias ya se han preparado para afrontar este problema; “tenemos acuerdos con entidades financieras para conseguir créditos a nuestros clientes con unas condiciones muy beneficiosas que de otra manera no conseguirían”, explica Bermúdez.
Otro valor añadido que ofrecen las agencias es, por ejemplo, la protección del título de propiedad. Alfa Inmobiliaria explica que este servicio garantiza un seguro de indemnización hasta el valor de la escritura de la vivienda en cuestión, en el caso de que al adquirirla aparezca una persona con un contrato de arrendamiento sobre la misma -que al ser documento privado entre particulares no está inscrito en el registro-. “Tenemos un acuerdo con la aseguradora Génesis donde se especifican hasta 25 supuestos de este tipo”, comenta Jesús Duque, vicepresidente de esta franquicia.
Igualmente, esta red fomenta la venta entre particulares, es decir, una persona que encuentra una vivienda para comprar por su cuenta puede acudir a una de sus agencias franquiciadas para solicitar asesoramiento para la negociación, tipo de contrato, escrituras, financiación, etc.
El particular en peligro.- En cuanto al reparto de la cuota de mercado entre agencias particulares y franquicias, los responsables de las redes creen que las agencias particulares están desapareciendo, “pero es algo que viene ocurriendo desde hace tres o cuatro años”, dice Perelló. Desde Re/Max creen que serán más las que cierren que las que se integren en una red de franquicias, mientras que Rafael Marco, consejero delegado de Primer Grupo, asegura que todos los meses reciben tres o cuatro ofertas para comprar agencias que tienen que cerrar. “Estas agencias tienen muy poco margen de maniobra, si en tres meses no han vendido nada, tienen que cerrar”, calcula Duque.
Respecto a la posible entrada de nuevas redes de franquicias en España, Duque señala que se dan todas las condiciones para que desembarquen nuevas redes, mientras Javier Sierra pronostica que a largo plazo lo que ocurrirá será que el mercado pasará por un periodo de consolidación con menos redes, pero de mayor tamaño.
El agente como clave del negocio.- El principal bien de una agencia inmobiliaria son sus agentes, por ello las principales franquicias inmobiliarias cuentan con escuelas de formación propias, a la espera de que se cree una carrera universitaria específica para el ejercicio de la profesión, una de las solicitudes que ha hecho la Asociación Empresarial de Gestión Inmobiliaria (Aegi) al Gobierno. “Una buena agencia inmobiliaria es la que tiene el mejor grupo de agentes, los cuales deben trabajar en esta profesión con expectativas de futuro”, señala Sierra.