Costará 220 millones y servirá de alternativa a la Variante
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
En pocos meses comenzará a construirse el segundo cinturón de San Sebastián, que nace con la intención de aliviar el colapso que diariamente sufre la Variante de la ciudad. La nueva vía, que entrará en funcionamiento en el año 2009, tendrá 16 kilómetros y será de peaje, ya que está integrada en la A-8.
Garbiñe Esteban
San Sebastián
Cada día, más de 100.000 vehículos se desplazan por la Variante de San Sebastián, lo que produce grandes atascos que llegan a ser interminables cuando se producen accidentes. Poco después de su entrada en funcionamiento, a principios de los setenta, se observó la conveniencia de habilitar una carretera alternativa. El aumento de tráfico se intensificaba con los años, y al iniciarse los años noventa comenzaron a realizarse los primeros estudios para construir el segundo cinturón. Hace un par de meses se aprobaba el trazado definitivo, y finalmente, esta primavera comenzarán las obras de la vía.
Se trata de un recorrido de 16 kilómetros que costará 220 millones de euros y que tendrá dos o tres carriles en cada sentido, dependiendo de los tramos. Su puesta en funcionamiento evitará el paso por la variante a los vehículos que vienen o se dirigen a la frontera, entre los que se calculan actualmente 23.000 camiones diarios.
Obra por fases.- El trazado del segundo cinturón de San Sebastián discurrirá por siete municipios: San Sebastián, Errenteria, Oiartzun, Astigarraga, Hernani, Lasarte y Usurbil, y los trabajos de construcción de la carretera se acometerán en tres fases.
La primera fase unirá la localidad de Errenteria con Astigarraga, donde enlazará con la autovía del Urumea. Serán 8,4 kilómetros que absorberán unos 36.300 vehículos diarios, según las previsiones actuales. El tramo dispondrá de tres carriles en cada sentido, ya que será el que tenga una mayor densidad de tráfico.
La segunda fase corresponde al tramo que va de Astigarraga a Lasarte, donde enlazará con la N-1. Con una longitud de 4,5 kilómetros, dispondrá de dos carriles en cada sentido y un tráfico estimado de 20.500 vehículos al día.
La tercera y última fase unirá Lasarte y Aritzeta a través de 3,3 kilómetros. Aquí tendrá lugar la conexión con la A-8. Con una densidad calculada en 12.000 vehículos diarios este tramo dispondrá de dos carriles en cada sentido.
Los cálculos del Ejecutivo estiman que el nuevo cinturón absorberá unos 36.300 vehículos diarios en los tramos más saturados de la Variante, lo que la aliviará de manera considerable, principalmente de tráfico pesado, ya que lo que se conseguirá es desviar por esta nueva vía el tráfico de paso, sobre todo el internacional, dejando para los desplazamientos locales la Variante.