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Los grupos cotizados encaran 2005 con una nueva normativa contable

Contabilizar los activos inmobiliarios por su valor de mercado producirá volatilidad en las cuentas

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El año 2005 supone un gran reto para las cerca de 7.000 empresas que cotizan en alguno de los mercados europeos de renta variable, que deberán cambiar sus normas contables para adaptarlas a la nueva normativa internacional (NIC), con el objetivo de eliminar las barreras contables y armonizar el mercado interno. Sin embargo, la mayoría de estos grupos, así como los analistas y entidades financieras, desconocen el impacto que tendrá la aplicación de las NIC.

Gema Fernández
Madrid

Todas las empresas cotizadas de la Unión Europea han comenzado a aplicar, a partir del 1 de enero de este año, unas normas internacionales de contabilidad (NIC) únicas para la preparación de sus informes financieros. La finalidad de esta nueva normativa, IFRS (International Financial Reporting Standards) por sus siglas en inglés, elaborada por el Comité de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB), es lograr que todas las compañías que cotizan en alguna de las Bolsas de Europa armonicen sus criterios contables, de tal manera que se gane en transparencia y sea posible la comparación directa de las cuentas de resultados entre los distintos grupos cotizados, con independencia del país en el que estén.

Los cambios.- “En muchos casos, estas reglas representan un cambio radical de las prácticas contables tradicionales. En concreto, en el caso de España, las mayores exigencias de información y el concepto de ‘valor razonable’ (o valor de mercado) pueden representar un choque”, afirma John Rich, miembro del RICS Valuation Faculty Board.

Hasta el momento, las normas contables españolas habían mantenido el principio de coste para la valoración de activos. Es decir, los activos valían lo mismo que el coste de adquisición (en caso de que se comprasen para luego venderlos) o de producción (si se trataba de una promotora). Ahora, las NIC ofrecen la posibilidad de elegir entre este principio de coste y el de valor razonable para los activos de inversión, mientras que en los de la propia actividad inmobiliaria, como el suelo, sigue vigente el principio de coste.

La primera consecuencia clara de la aplicación de esta normativa, según Rich, es que “habrá una mayor volatilidad en las ganancias de las compañías, debido a la necesidad de incorporar las ganancias y pérdidas resultantes de la revalorización de inmuebles para la inversión en el balance del ejercicio”.

En este sentido, el RICS Valuation Faculty Board considera que las compañías tendrán que ‘mimar’ su patrimonio inmobiliario, “ya que, en muchos casos, verán oscilaciones de mercado en el valor de sus activos reflejadas en el balance anual”, dice John Rich.

Sectores más afectados.- El sector financiero será uno de los principales afectados por la aplicación de las NIC, según muestran los primeros estudios realizados sobre el tema. Y las concesionarias, sobre todo las que se encuentran en sus primeros años de funcionamiento, podrían reflejar pérdidas en sus cuentas de resultados que hasta ahora no tenían. El motivo es que la normativa española tiene unas peculiaridades que no encajan con el modelo contable internacional, como explica Begoña Giner Inchausti, la única española en el Efrag, organismo que asesora a la CE en materia de contabilidad internacional.

Las inmobiliarias, sin embargo, no se muestran excesivamente preocupadas. “No va a influir demasiado en las cuentas de resultados de las promotoras que llevan tiempo valorando su patrimonio con empresas independientes, porque éstas ya aplicaban el valor de mercado para los inmuebles de inversión”, asegura Raúl García, valorador senior de DTZ.

El departamento financiero de Metrovacesa cree que la capitalización bursátil de las inmobiliarias no se verá afectada, sin embargo, desconoce si podría haber algún cambio en el ranking nacional de compañías por resultados, ya que “las que tengan más patrimonio inmobiliario podrían bajar algunos puestos”, afirman los técnicos.

Apoyando esta tesis, un estudio realizado por KPMG dice que el 35% de los analistas de inversión opina que se producirá un efecto penalizador en la valoración de las acciones que muestran unos niveles de volatilidad inesperado en sus cuentas de resultados.

Un aspecto que, sin embargo, sí puede afectar a las promotoras españolas es el hecho de que, desde el pasado 1 de enero, ya no pueden contabilizar los ingresos de una promoción cuando se lleve ejecutado el 80% de la obra, como ocurría hasta ahora; con las NIC sólo se computará cuando la vivienda o el activo inmobiliario en cuestión esté vendido; es decir, cuando se formalice la escritura de compraventa. Con carácter excepcional, y sólo en aquellos casos en los que, sin haberse transmitido jurídicamente la propiedad, se han traspasado todos los riesgos y beneficios inherentes a la operación, se podrá considerar realizado contablemente el resultado.

Lagunas contables.- Los principales problemas para los departamentos financieros de las compañías surgen a la hora de aplicar las NIC al grupo consolidado, pero no a las empresas y sociedades individuales que a él pertenecen. Y es que, como explican desde el departamento financiero de Metrovacesa, con el nuevo sistema se da una doble contabilidad empresarial. Mientras las cuentas consolidadas del grupo se rigen por la nueva normativa internacional, cada una de las empresas que lo forman, habrá de aplicar la contabilidad nacional.

España, sin embargo, no es el país más afectado por la aplicación de la nueva contabilidad internacional. Países como Alemania o Francia también tienen mucho trabajo para adaptar su normativa a las NIC. En el país germano, por ejemplo, no se autorizaba hasta ahora la revalorización, mientras que en Francia no se requería mantener al día las revalorizaciones de activos. El choque es aún mayor en la República Checa, donde, dada la ausencia de normativa en temas de contabilidad de arrendamientos, tradicionalmente las compañías arrendatarias no reconocían en sus balances este pasivo.

Respecto a Estados Unidos, desde hace algunos años, el IASB europeo y el emisor estadounidense tienen un proyecto de convergencia que busca soluciones que satisfagan a ambos.