Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La entidad que gestiona el recinto ferial valenciano no podrá hacer frente a las obras de ampliación que se están ejecutando, que ascienden a 650 millones, una cantidad que duplica el presupuesto inicial. El primer problema con el que se encuentra Feria Valencia es pagar los intereses de los obligacionistas que suscribieron la emisión de 227,50 millones realizada por la institución.
Con los beneficios que ha obtenido la sociedad en el ejercicio 2004 sólo podrá saldar parte de los intereses de la deuda, que se deberán abonar el próximo mes de marzo. El resto, 13,98 millones, se obtendrán de una línea de crédito de 30 millones que la entidad tiene firmada con el SCH y un banco italiano. Además, la Generalitat actúa como avalista de la deuda, por lo que será quien acabe pagándola.