INTERNACIONAL

Hoteles de lujo en las islas artificiales de Dubai

Arquitectura/Irene Iglesias

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Dubai, uno de los Emiratos Arabes Unidos, cuenta entre sus obras arquitectónicas con el que se considera el hotel más alto y más caro del mundo. Su nombre es Burj Al Arab y se eleva 321 metros del suelo en una isla artificial construida a 280 metros de la costa para evitar que la sombra del edificio se proyecte sobre la playa.

No sólo bate los records en cuanto a altura y precio, sino también otros que rozan la exageración.


Por ejemplo, es tan lujoso, que las paredes de sus 200 habitaciones están recubiertas con láminas de oro y todos los productos que se pueden encontrar en los cuartos de baño son de la firma Bulgari. No en vano, la categoría de este establecimiento supera las cinco estrellas, y ha tenido que establecerse en siete. Otros materiales con los que se ha construido el edificio son el mármol italiano o el granito procedente de Brasil, además de contar con alfombras orientales para la decoración del establecimiento.

El diseño del edificio, que representa una vela de barco desplegada al viento, se ha basado en una embarcación tradicional de la zona llamada dhow. A los 200 metros de altura cuenta con un helipuerto donde aterrizan los helicópteros-taxi que trasladan a los clientes desde el aeropuerto. También existe la posibilidad de ir en un Rolls Royce, eso sí, tanto por aire como por tierra el transporte corre por cuenta del cliente, cantidad que deberá sumar a los aproximadamente 5.300 euros que puede costar una noche en este hotel. Las habitaciones tienen superficies que van desde los 170 metros cuadrados, las más pequeñas, hasta los 780 metros cuadrados de la suite real. Esta habitación tiene 27 líneas telefónicas, camas giratorias, cine privado y una decoración que imita a un palacio.

El hall de entrada cuenta con ascensores que suben y bajan entre paredes formadas por acuarios donde nadan peces marinos de todos los colores. También de gran colorido es el edificio en su exterior, ya que, cuando llega la noche, sus fachadas quedan iluminadas en un llamativo degradado de colores.

Este hotel no es más que la punta del iceberg de la obsesión hotelera e insular de Dubai, donde está en proyecto construir otras tres islas artificiales, esta vez mucho más grandes, cuyas siluetas, con forma de palmera, se podrán ver desde el espacio. Las dos primeras islas del conjunto denominado The Palm, llamadas Jebel Ali y Jumeirah, ya han comenzado a construirse y sobre ellas se levantarán 50 hoteles de lujo, 2.500 villas y 2.400 apartamentos. Según el proyecto, las islas deberían estar listas en 2007. Deira, la tercera isla cuyas obras aún no se han iniciado, tendrá capacidad para 8.000 viviendas.

Otro de los proyectos del Emirato compuesto por hoteles e islas, en esta ocasión para 2008, es el conocido como The World. Se trata de construir 250 islas artificiales dispuestas de tal manera que compongan los contornos del mapamundi y sobre ellas construir un complejo turístico.

El remate final es Hydrópolis, el hotel submarino. La estructura circular de este edificio será fabricada casi en su totalidad en Alemania, país de origen de los arquitectos e ingenieros que han diseñado semejante fantasía. La característica visible de este inmueble será su azotea circular, que quedará por encima del nivel del mar. En ella habrá un auditorio donde se celebrarán espectáculos que los clientes podrán ver desde las piscinas, también circulares, o desde la playa hecha con arena natural y palmeras reales. Las 200 habitaciones estarán sumergidas hasta los 20 metros de profundidad y todas tendrán vistas al fondo marino. En total, este hotel, que tendrá 105.000 metros cuadrados de superficie, costará 480 millones de euros y, si los plazos se cumplen, estará finalizado en diciembre de 2006. Un tren, también submarino, se encargará de unirlo a través de un tubo de cristal con tierra firme.