Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los cambios en los patrones de consumo de las familias y los nuevos usos que se le están dando a los dispositivos Wi-Fi empleados en los hogares provocarán un aumento de los requerimientos de ancho de banda que, a partir del año 2009, no podrán satisfacerse.
Un estudio de la consultora Jupitermedia Corporation prevé que los usuarios de redes inalámbricas de banda ancha domésticas demandarán una conexión de, al menos 57 megabits por segundo dentro de cinco años, y los usuarios más especializados podrían llegar a demandar hasta 84 megas por segundo.
La instalación de redes inalámbricas no sólo se realiza para poder compartir el acceso a Internet entre varios dispositivos u ordenadores, sino que una de las opciones que más se están dando es el denominado ‘streaming’ de audio y video. Según el estudio, precisamente el mayor cambio en los patrones de consumo estará vinculado con el almacenamiento, administración y sincronización de los ‘media centers’ y sus dispositivos asociados.