Medio Ambiente
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La calidad del agua del río Besós mejorará de forma sustancial cuando entre en servicio un colector subterráneo que recogerá las aguas residuales de las empresas de esta cuenca y las llevará directamente al mar. El colector será una infraestructura de titularidad privada que se financiará con las tarifas que pagarán las empresas que lo utilicen. En su construcción se invertirán 16,50 millones de euros y su explotación costará 1,10 millones anuales.