INMOBILIARIO

Muere la oficina, nace el espacio creativo

Arquitectura/Pablo Sola

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
En el pasado estabas en la oficina, en el presente, tu escritorio es la oficina y en el futuro, tú serás la oficina”. Esta es la visión que tienen los analistas de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman sobre la evolución de los espacios de trabajo, un análisis que produce vértigo, teniendo en cuenta que están hablando de una evolución del puesto de trabajo en un plazo de diez años en el que todo podría cambiar, tanto para el trabajador como para la empresa.

Los dos factores fundamentales que influirán en este proceso evolutivo serán la tecnología y la consolidación de un cambio en la forma de afrontar el trabajo, que ahora se está iniciando y que supone que las personas ya no viven para trabajar, sino que trabajan para poder disfrutar su tiempo libre. Estos dos elementos combinados darán lugar a un trabajador más exigente en cuanto al tiempo libre y a una empresa que buscará atraer y retener a personas innovadoras y creativas. En esta línea, los entornos de trabajo de 2014 tendrán que responder a las exigencias de los nuevos profesionales e ir acorde con el avance de las nuevas tecnologías.

Así, en la oficina de dentro de una década predominarán los espacios abiertos, que supondrán el 70% de la superficie total, cuando hoy en día es el 61%, y las salas de reunión, que sumarán un 11% de las superficie frente al 9,5% actual. Dentro de una década, los despachos serán menos numerosos y más pequeños y el espacio destinado al puesto de trabajo se reducirá hasta los 12 metros cuadrados, uno menos que la media actual.
“No se trata del teletrabajo tal y como lo hemos conocido hasta ahora, sino que, al ser la propia persona la oficina, las empresas podrán ahorrar espacio”, señala Hortensia Bermejo, directora comercial de Aguirre Newman Arquitectura. “Para qué invertir en alquilar más superficie, por ejemplo, para incluir puestos para comerciales, unos trabajadores que sólo pasan el 30% de su tiempo en la oficina...”, se pregunta Bermejo. A cambio, esta experta propone la instalación de escritorios corridos donde cualquiera que llegue a la oficina pueda sentarse a trabajar, para lo que la tecnología inalámbrica Wi-Fi será de gran ayuda.

Este ahorro en superficie de oficinas repercutirá directamente en los gastos de la empresa, ya que, por término medio, la oficina representa entre el 15% y el 30% de los activos de cualquier organización empresarial, porcentaje que se ha reducido en un 15% en la última década y continuará descendiendo.

Para la consultora inmobiliaria el concepto de oficina va a desaparecer para dejar paso a otro término tan futurista como el lugar de trabajo que auguran para dentro de diez años. Así, nacerá el espacio IC3, un entorno innovador, inspirador e intuitivo, a la vez que creativo, comunicativo y cambiante. “Un lugar que combine flexibilidad, economía, privacidad, versatilidad, creatividad y hasta magia”, dice el arquitecto Anatxu Zabalbeascoa. “Una lista de elementos muy ambiciosa que tanto usuarios como arquitectos acabarán por solicitarle a la oficina del futuro”, añade.

Los expertos consideran que estos cambios vendrán propiciados por el cambio en las formas de aprender y trabajar, donde el aprendizaje continuo será fundamental, por lo que el hogar se transformará, dando lugar a espacios que permitan desarrollar la creatividad y la producción, aparte del descanso. Pero si todas estas previsiones parecen rozar la ciencia ficción, más futurista resulta, si cabe, la pregunta con la que la consultora aborda la evolución de la oficina: ¿Hablaremos de trabajar o de conectarnos?