Arquitectura/Irene Iglesias
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El nuevo centro Pompidou Metz, diseñado por el arquitecto japonés Shingeru Ban junto al estudio francés de arquitectura Jean de Gastines y el londinense Gumuchdjan Architects, se levantará en la ciudad de Metz, cercana a París, como si fuese una gran tela de araña donde los tres módulos pensados como salas de exposición quedan atrapados sobresaliendo solamente sus ventanales para mirar los monumentos de la villa francesa.
La cubierta, definida por el arquitecto como un sombrero, tiene forma de hexágono de 2,6 metros de lado y de aproximadamente 10.000 metros cuadrados de superficie, y su función principal es la de proteger las fachadas y de hacer más liviano el aspecto de la estructura principal, que será de hormigón armado. Este manto, inspirado en las construcciones tradicionales japonesas de bambú tramado, estará realizado en madera y acero galvanizado.
Para una completa protección de la cubierta, ésta se recubrirá con una membrana traslúcida que no dejará pasar la lluvia y que, además, servirá como filtro para los rayos solares. La incidencia de la luz del sol no ha quedado al azar, sino que las diferentes inclinaciones de la cubierta se programaron después de un minucioso estudio que permitirá aprovechar la climatología de cada temporada en favor del edificio. Así, el techo abrigará del viento frío del norte en invierno y permitirá el paso de las brisas frescas del sur en verano, reduciendo el consumo de energía para la climatización.
Bajo la cubierta se extenderá una gran plaza pública que estará cruzada por tres cajones en voladizo, cada uno en una dirección diferente, como si fuese una pila de libros en equilibrio inestable, aunque libros alargados en este caso, ya que cada módulo cuenta con unas dimensiones de 100 metros de largo por 15 de ancho. Uno de los lados de cada uno de estos módulos sobresaldrá de la cubierta contando con una gran ventanal dirigido a diferentes puntos importantes de la ciudad. De hecho, lo que parece una colocación desordenada de las galerías no lo es, sino que se estudió la disposición de cada una contando con los paisajes más importantes de la villa de Metz para que los visitantes del centro cultural pudiesen disfrutar de vistas de la catedral, el canal, la estación y otros monumentos del casco histórico.
El Pompidou Metz, que estará ubicado en medio de un parque y a orillas de un canal, contará con una superficie total de 14.000 metros cuadrados, 6.000 de los cuales se destinarán a exhibición. Las fachadas de las galerías serán acristaladas y compuestas por vidrios abatibles, que facilitarán el ingreso de las obras de arte de gran tamaño. Además, estos ventanales permitirán sumar la superficie del parque a los eventos masivos y actuaciones. Eso sí, estas galerías contarán con un sistema de parasoles que regularán la iluminación, llegando incluso a poder optar por la oscuridad total.
Esta segunda sede del centro Pompidou de París se ha concebido para albergar las obras de arte que ya no se pueden exponer en la sucursal parisina, diseñada por los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers hace casi 30 años. De hecho, la celebración del trigésimo cumpleaños del centro cultural, que se celebrará en 2007, ha sido la excusa para levantar este edificio y será la fecha de inauguración del nuevo inmueble.
La elección de la ciudad de Metz como localización del complejo se ha debido a su cercanía con Alemania, Bélgica y Luxemburgo, y a que cuenta con una estación del tren de alta velocidad, lo que facilitará el acceso a los visitantes.