Villa y corte/Alberto Delgado
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
En una reciente conversación, el consejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, mostraba su preocupación por el paro femenino en nuestra región, ya que en hombres trabajadores se había alcanzado casi el pleno empleo. A efectos estadísticos, se considera pleno empleo cuando la tasa de paro es inferior al 5%, ó el 70% de la mano de obra ocupada.
La tasa de paro es en Madrid del 6,5%, muy inferior a las regiones con más paro, como Extremadura, con un 17,83%, o Andalucía, con un 17,39%, pero lejos del 4,71% de Navarra y del 4,84% de La Rioja.
Nuestro país tiene grandes dificultades para llegar a 2010 con pleno empleo, que es el objetivo comunitario europeo fijado en la cumbre de Lisboa. La Comunidad de Madrid puede conseguirlo, si se profundiza en los incentivos al empleo de mano de obra femenina, y si prosigue un desarrollo económico, que no sólo depende del esfuerzo inversor, sino también de otros factores, como la evolución económica en Europa y en el mundo, cuyas perspectivas de crecimiento no son tan optimistas como se pensaba hace unos meses. Tanto el presidente de los empresarios madrileños, Gerardo Díaz Ferrán, como el actual presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, Fernando Fernández-Tapias, insisten en que la mejor solución para crear empleo es que haya más y mejores empresas. En la industria, el comercio y los servicios existen todavía grandes oportunidades para empresarios emprendedores, siempre que a su iniciativa se añada una política económica adecuada.
El clima sigue siendo propicio para la inversión, y hay muchos campos en los que Madrid puede ser competitiva con otras regiones españolas, y con otros países. Pero seguimos invirtiendo poco en investigación y desarrollo, y hay mucho que avanzar en aspectos como la flexibilidad laboral. Es lógico que los representantes de los trabajadores pidan empleos estables y de calidad, pero la estabilidad en el empleo pasa por la estabilidad en las empresas. Pleno empleo, y de calidad, parece hoy por hoy algo difícil.