Caldera propone medidas para reducir la siniestralidad laboral

El objetivo, de las medidas propuestas es acercar las cifras de accidentes de trabajo en España (6.569 por cada 100.000 ocupados en 2003) a la media de la UE (4.000), lo que supondría una disminución del 40% de los siniestros.

Caldera estimó que, aparte del coste social y de pérdida de vidas humanas, los accidentes laborales tienen un enorme coste económico en España, cifrado entre el 2% y el 4% del PIB. "Una cifra superior entre dos y cuatro veces el esfuerzo tecnológico global de la economía española, y superior al presupuesto total de las políticas de empleo o sociales", añadió.

Para lograr el objetivo mencionado, anunció el desarrollo inmediato de una serie de medidas, en el marco del diálogo social, para contribuir a reducir la siniestralidad laboral. Así, citó la elaboración de una normativa para mejora de control, que entrará en vigor a principios de 2005 y habilitará a los técnicos de las CCAA para colaborar estrechamente con los inspectores de trabajo, reforzando la labor de control y exigencia de responsabilidad.

Además, el Gobierno aprobará en el primer trimestre del próximo año la conclusión del reglamento de los servicios de prevención, para mejorar las obligaciones de integración de la prevención y dotar de mayor confianza a la labor de los auditores. También tiene previsto aprobar en el próximo trimestre un Real Decreto que regule las actividades de las mutuas de trabajo y enfermedades profesionales como servicio de prevención ajeno.

Igualmente, Caldera señaló que habrá un segundo bloque de medidas, no normativas, destinadas a reforzar los medios del Estado y la coordinación de las administraciones implicadas en la seguridad y salud en el trabajo.

Así, dijo que en el primer trimestre de 2005 se aprobará un Real Decreto para reforzar "de forma profunda" la estructura y los medios actual del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, con el objeto de hacer frente a los problemas de funcionalidad derivados de la pérdida del 30% de sus efectivos técnicos en los últimos ocho años.

También se creará un Observatorio permanente de las condiciones de trabajo y riesgos laborales, que será una realidad en 2005, y se reforzará la Inspección de Trabajo, con un nuevo incremento de medios humanos y materiales el próximo año.

La Semana Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo se ha centrado este año en la construcción, dada la preocupación que desde distintos sectores sociales se manifiesta por los elevados riesgos que sufren los trabajadores del sector, y que ha motivado que se plantee la necesidad de un enfoque conjunto del problema por parte de empresarios, trabajadores y administraciones.

Con el objetivo de proporcionar, tanto a los profesionales de la prevención como a los trabajadores y empresarios, una cultura de la prevención que permita mejorar las condiciones de trabajo y elevar el nivel de protección de la seguridad y la salud en el mismo, se han desarrollado en la práctica totalidad de comunidades autónomas conferencias, jornadas técnicas y seminarios, en los que han participado los principales expertos en la materia.

Como colofón a la Semana, se celebra mañana la jornada de clausura, para resumir y unificar criterios en la prevención de riesgos laborales, mediante Mesas Redondas en las que se ha debatirá acerca de las mejores soluciones para garantizar la seguridad en el trabajo en el sector de la construcción.