La ministra de Vivienda y los representantes de ocho comunidades autónomas estuvieron presentes
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La octava edición del Barcelona Meeting Point ha tenido un marcado carácter político, debido a la presencia de representantes de ocho comunidades autónomas y de varios ayuntamientos que escucharon las peticiones de colaboración de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, para poder desarrollar políticas de vivienda protegida. La feria cerró con un 20% de incremento medio de visitantes que, entre la parte profesional y el salón de gran público, fueron 222.000.
Pablo Sola
Barcelona
Barcelona Meeting Point cerró su octava edición con un 20% de incremento medio en el número de visitantes, hasta llegar a los 222.000. En el salón profesional el incremento fue del 15% y en el de gran público del 25%. La cita estuvo marcada por la presencia de las administraciones públicas y el debate sobre el problema de la vivienda en nuestro país.
La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, pronunció un discurso de inauguración en el que exigió a las comunidades autónomas un mayor esfuerzo de coordinación para aumentar el parque de vivienda protegida, ya que, según reconoció, poco puede hacer su departamento sin la cooperación de las administraciones regionales.
Los representantes de ocho de las 17 autonomías y de varios ayuntamientos pudieron escuchar sus peticiones, ya que estuvieron presentes en la feria exponiendo la mayor oferta de suelo público que hasta ahora ha habido en una feria inmobiliaria en España. A lo largo de los 50.000 metros cuadrados de superficie del BMP y entre los 625 expositores procedentes de 67 países, los visitantes pudieron conocer las promociones públicas que se llevan a cabo en Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura.
El stand de esta última, fue quizás el que más expectación levantó, al tener como producto estrella el Plan 60.000 que había puesto en marcha Trujillo cuando aún era consejera de Fomento de la Junta de Extremadura.
Cinco causas.- En el acto de inauguración del BMP, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, destacó los cinco problemas más acuciantes de la vivienda en España, como son el incremento de los precios, el difícil acceso de los inmigrantes a un piso, la debilidad del mercado de alquiler, la falta de políticas en materia de rehabilitación del parque urbano y la ocupación indiscriminada del suelo rural.
Respecto a la Ciudad Condal, el director de Política de Suelo y Vivienda, Jaume Barnada, presentó el Plan de Vivienda de Barcelona 2004-2010, que pretende lanzar al mercado 100.000 viviendas nuevas en los próximos 10 ó 15 años, de las que un 37% serán protegidas.
El consejero de Vivienda y Medio Ambiente de la Generalitat, Salvador Milá, presentó las directrices medioambientales en las políticas de vivienda de la comunidad catalana, que incluirán ayudas a los proyectos de casas sostenibles. Igual iniciativa anunció el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Mariano Zabía, que además explicó que el futuro Plan de Vivienda 2005-2008 de esta región, creará un tipo de vivienda protegida enfocado a personas con rentas medias.
Presencia internacional.- La presencia de oferta extranjera en esta edición del BMP fue también muy importante. La ciudad de Lisboa, que acudió a la cita por séptimo año consecutivo, se mostró como ejemplo de rehabilitación de los frentes marítimos y dió a conocer las oportunidades de negocio que ofrece.
Polonia expuso las posibilidades de inversión de sus dos principales ciudades, Varsovia y Lódz, tanto en en suelo residencial como industrial y logístico, ya que cuenta con precios muy competitivos que ya han aprovechado compañías como Carrefour, Macro y Tesco.
También estuvo presente China, a cuyas posibilidades de desarrollo inmobiliario se dedicaron dos sesiones del Symposium Internacional de la feria.