Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Viendo el ritmo al que se construye, y sabiendo que las personas pasan la mayor parte de sus vidas dentro de algún edificio, bien sea como oficina, bien como vivienda, la edificación sostenible está tomando cada vez más importancia a la hora de afrontar el cumplimiento del Protocolo de Kioto.
Al respecto, la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) de Madrid está llevando a cabo diversos proyectos piloto de construcción urbana sostenible cofinanciados por la Comisión Europea (CE) que buscan demostrar una nueva forma de edificación. “El hecho de que la CE participe en este programa implica, por un lado, una subvención económica, pero, por otro, una nueva metodología de trabajo”, explica Francisco Rubio, director de proyectos de innovación de la EMV. “No se trata de tener en cuenta criterios medioambientales, sino de basar la edificación en esos criterios, realizando un proyecto integral y coherente desde el diseño hasta su entrega”, añade Rubio.
Los criterios constructivos son múltiples, incluyendo la forma urbana del proyecto, materiales con poco impacto medioambiental y que ahorren energía o sistemas de reciclado de aguas y de captación de energía solar, entre otros muchos.
Entre los proyectos de carácter urbano cabe destacar el parque de la Gavia, de Toyo Ito, en el Ensanche de Vallecas, un recinto que recicla agua, o el polideportivo de Daoiz y Velarde, donde se han instalado paneles solares a lo largo y ancho de todo el tejado. En cuanto a vivienda, la colonia de San Cristóbal de los Angeles es un ejemplo de lo que la EMV está realizando en casas ecológicas.