En el escándalo podría haber hasta 40 compañías implicadas
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Cuando parecía que el sector inmobiliario alemán empezaba a salir de la crisis económica por la que ha atravesado el país recientemente, un escándalo de sobornos y chantajes, en el que están implicados importantes fondos de inversión, bancos y empresas, vuelve a poner en riesgo la estabilidad del mercado.
Lucía Sierra
Berlín
Un total de 40 sociedades, entre las que se encuentran bancos, fondos de inversión, estudios de arquitectos, abogados y constructoras, están siendo investigados por la Fiscalía y las autoridades alemanas por un presunto delito de sobornos. Entre los implicados figuran la entidad pública alemana Deka y el Deutsche Bank.
El ‘escándalo de corrupción de Fráncfort’, como ya se le conoce, está destapando una red de sobornos por valor de miles de millones de euros, un hecho que parece haber sorprendido a todo el sector. Lo cierto es que, cuando el país empezaba a superar la crisis económica, un nuevo escándalo hace que se tambaleen los cimientos alemanes.
Hasta el momento se ha acusado a varios directivos de las compañías implicadas y, tras la declaración de algunos testigos de la filial inmobiliaria de Deutsche Bank, DB Real Estate, y de Deka Inmobilien Investment se ampliará la investigación a otras entidades. Con un capital de 18.500 millones de euros, la filial del banco Deka Bank es el líder de los ofertantes alemanes de fondos inmobiliarios.
Las sospechas se despertaron con el caso de un directivo de DB Real Estate, que fue condenado el pasado mes de febrero a seis años de cárcel por gestión desleal y corrupción en cientos de casos. Además, el director de la unidad inmobiliaria de Deka, Michael Koch, fue despedido a principios de septiembre después de que la dirección del grupo encontrase irregularidades en su gestión.