Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La evolución de las costumbres comerciales en nuestro país ha provocado el abandono de muchos locales, lo que ha llevado a los diferentes ayuntamientos a ir tomando soluciones para darle un uso a esos inmuebles vacíos. En muchos casos el loft es una opción.
El Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto atraer a jóvenes creadores hacia el centro de Madrid y para ello ha anunciado que permitirá la creación de lofts en los más de 3.000 locales comerciales abandonados de la almendra central. Según los cálculo de los técnicos municipales, es imposible que el 60% de estos establecimientos llegue a recuperar su uso comercial.
Por un lado, el Consistorio quiere que estos creadores tengan amplios espacios para trabajar y la posibilidad de exponer su obra al público, lo que dará vida al distrito de Centro, y, por otro, pretende proporcionar unas viviendas de fácil acceso a personas discapacitadas.
De todos modos, no todos los locales podrán ser transformados, ya que tendrán que estar situados en calles no comerciales, es decir, aquellas vías con menos de 10 comercios por cada 200 metros. Se espera que en 2008 estén listos 2.000 de estos locales.
También el Ayuntamiento de Coslada, al este de Madrid, ha aprobado la modificación que permite el cambio de uso de locales comerciales con el objetivo de que unos 2.200 propietarios puedan convertirlos en viviendas tipo loft, que deberán contar con una superficie mínima de 35 metros cuadrados y adaptar las fachadas a la imagen y el diseño de los bajos donde estén situados.
En sentido contrario, el Ayuntamiento de Alcobendas, al norte de la capital, ha aprobado una ordenanza que tiene como objetivo evitar la proliferación de lofts en zonas no habitables o urbanizables de la localidad.
También en Barcelona se ha extendido el fenómeno de transformar locales en viviendas, en concreto, es visible en distritos como Ciutat Vella, Sants, Montjuïc y Grácia