FIRMAS

Periodo de reflexión

El rincón del curioso/Jorge G. Boró

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El sector inmobiliario, aunque no se reconozca oficialmente o, al menos, nadie lo haga en público, no ve con mucha estima a la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.

Desde su llegada al Ministerio, que muchos creen que no debería existir como tal, no se han visto con buenos ojos sus anuncios de cómo iba a encaminar su política de vivienda, y mucho menos las medidas que incluye en el llamado Plan de Choque, que todavía se encuentra en su mayor parte sin desarrollar.

Critican de ella que pretenda trasladar al Estado las medidas que puso en práctica cuando era consejera de la Junta de Extremadura, puesto que no ven qué tiene de parecida la situación en esa comunidad a la existente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, con unas características y problemas totalmente diferentes. No ven con buenos ojos que quiera beneficiar al alquiler de vivienda en prejuicio de la compra, un cambio que necesitaría de muchos años, y que puede poner en riesgo la marcha del sector. Y le achacan que no tenga la suficiente experiencia práctica para una responsabilidad tan importante.

El sector inmobiliario es un área de la economía muy sensible, que se ve afectada rápidamente por los cambios. Cualquier declaración que provenga de la Administración puede provocar alteraciones, y más si se anuncian bajadas en los precios de la vivienda. El mercado reacciona ante anuncios de este tipo y las compras se retraen. Por este motivo, temen cada vez que se anuncia una comparecencia de la ministra o de cualquier otro representante de su Ministerio.

Y el temor se extiende ante la falta de toma de decisiones de peso en el área económica del Gobierno de Zapatero. Ven con cierto riesgo el que el nuevo Ejecutivo no esté lo suficientemente preparado para las tareas de gobierno y tarde tiempo en estarlo, mientras que la situación económica evoluciona. Las prácticas cuando se tiene tanta responsabilidad deben durar lo menos posible. Es de esperar que el periodo estival que ahora empezamos sirva al Gobierno, y sobre todo a la ministra de Vivienda, para reflexionar sobre aquellas medidas que quiere llevar a la práctica.