AUTONOMÍAS

Inaugurada la sede del Consejo de Cámaras tras invertir 12 millones

El edificio ha sido diseñado por el arquitecto Rafael de la Hoz

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La nueva sede del Consejo de Cámaras de Comercio, diseñada por el arquitecto Rafael de la Hoz, está compuesta por una gran estructura de hormigón en la que se encajan otras estructuras de diferentes materiales. La inversión total ha sido de 12 millones y la superficie construida de 8.700 metros cuadrados.

Pablo Sola
Madrid

La nueva sede del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España, obra del arquitecto Rafael de la Hoz, ha sido inaugurado en el Campo de las Naciones en lo que supone la primera vez que esta institución cuenta con un edificio propio en sus 118 años de existencia. La inversión realizada, incluyendo la compra de suelo, ha sido de 12 millones de euros.

El inmueble, de 8.700 metros cuadrados construidos, consiste en una gran estructura de hormigón blanco que se apoya sobre una base de piedra filita oscura. En ella se encajan una gran caja metálica por la parte superior, donde se encuentran las oficinas alrededor de un patio, y otras dos cajas en las fachadas de entrada de la calle Ribera del Loira y en la opuesta, que se asoma a la
M-40. “La idea generadora del proyecto fue ésa, una cámara de hormigón que aloja más cámaras en su interior”, comenta De la Hoz.

Cuatro cubos.- El edificio alberga cuatro grandes salas de reuniones, una en el sótano, que es la de uso “más flexible”; otra que acogerá al Comité Ejecutivo y que es una pequeña caja de cristal que cuelga sobre la M-40; y una tercera, de madera y con poca luz natural, pensada más para actos propios de la institución.

La cuarta sala es un enorme cubo de alabastro que cuelga del techo en el atrio de entrada. Este material proporciona una enorme luminosidad en su interior pese a no tener ventanas, pero, además, actuará como una gran lámpara cúbica sobre el vestíbulo al ser iluminada desde el interior. “Esta sala es la más social, diseñada para celebrar reuniones con invitados e impresionarles”, explica el arquitecto.

El cubo de alabastro está suspendido por cuatro cables de acero y unido a la estructura por dos puentes a distinta altura y no paralelos, “para evitar un posible bamboleo”. Un puente da acceso a la sala de reuniones y el otro al techo del cubo, que hace de mirador y de sala de espera al mismo tiempo.

Las oficinas, con una superficie aproximada de unos 4.000 metros cuadrados, se estructuran alrededor de un patio central de 35 metros de altura al que se asoman balcones de las diferentes plantas, un total de cinco, y los ascensores panorámicos.

Además, el inmueble cuenta con dos sótanos y capacidad para albergar 210 vehículos.