El rincón del curioso/Jorge G. Boró
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El anunciado Plan de Choque para la Vivienda va camino de convertirse en un plan de rebote, porque no hace más que cambiar de fecha de presentación. Primero se habló de que se iba a llevar a uno de los primeros consejos de ministros del nuevo Ejecutivo. Después fue el propio Zapatero el que fijó otra fecha, que tampoco se cumplió.
Cuando se anunciaba que se presentaría en el consejo del pasado viernes, tres días antes la ministra dijo que se iba a producir un nuevo retraso. El Gobierno corre el riesgo de que, con tanto rebote, el Plan le acabe explotando en la cara. La sensación que se tiene en el sector inmobiliario es que no saben qué pueden hacer desde el PSOE para cumplir las promesas incluidas en su programa electoral.
Tras los cambios producidos en la terminología aplicada a la vivienda entre actuaciones, soluciones habitacionales o simplemente viviendas, se espera cómo se van a poner en el mercado las 180.000 prometidas. Este año ya va a ser difícil. Pero lo primero que debe hacer el Ejecutivo presidido por Rodríguez Zapatero es presentar una iniciativa común tras los desacuerdos mostrados por la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, el ministro de Defensa, José Bono, y la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez.
Una de las soluciones que planteaba el programa electoral socialista para aumentar el número de VPO y abaratar el precio de las viviendas era la utilización del suelo público para construirlas. Pero al alcanzar el poder este objetivo se ha convertido en una dura tarea. El primero en poner pegas fue el ministro de Defensa, que afirmó que no se iba a llevar a cabo ningún Plan de Vivienda a costa del presupuesto de su departamento. A él se ha unido estos días la titular de Fomento que, tras una primera afirmación en la que ponía a disposición del Ministerio de Vivienda los suelos de Fomento, se ha desmarcado y piensa destinar los suelos de Renfe, salvo los que resulten de cubrir las vías, a disminuir los números rojos de la compañía ferroviaria.
En estos dos meses se ha visto que el PSOE no esperaba alcanzar este año la presidencia del Gobierno. Pero, una vez que ha llegado a ella, se espera que ponga soluciones.