El presidente de Asipa solicita suelo barato y modificaciones en el decreto para multiplicar el parque
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El mercado de viviendas en alquiler en España está muy mermado por la inseguridad jurídica que provocan los impagos de las rentas y por el escaso parque de pisos. Frente a las propuestas del Ministerio de la Vivienda, los representantes de las promotoras de vivienda en alquiler, a través de Asipa, reclaman modificaciones en la legislación.
La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, quiere impulsar el mercado de pisos en alquiler mediante ayudas directas y desgravaciones fiscales a los inquilinos y a través de la suscripción de seguros de cobro de las rentas para mejorar la seguridad de los arrendadores.
El presidente de la Asociación de Inmobiliarias con Patrimonio en Alquiler (Asipa), Pedro Gamero, cree que estas medidas lograrían el efecto contrario, es decir, aumentarían la demanda de alquiler, con el consiguiente incremento de las rentas. Por ello, propone que las medidas se dirijan a los promotores, que son quienes pueden aumentar el parque de pisos en alquiler a bajos precios. “Todo depende del precio al que nos dejen el suelo y de que lleven a cabo algunas modificaciones el la legislación”, explica Gamero.
Trujillo asegura que en España hay tres millones de viviendas vacías que hay que alquilar, mientras Gamero opina que debe quitarse esa idea de la cabeza pues una parte de esas casas está arrendadas con alquileres opacos, otra son viviendas en costa y no cuentan, existe un porcentaje de gente que no quiere alquilar y el resto seguramente no está donde debería.
El decreto publicado el pasado diciembre, que ofrecía una serie de ventajas a las empresas explotadoras de viviendas en alquiler, es, según Asipa, un arma de doble filo. Por un lado, da, pero, por otro, quita. Así, los dividendos tributan un 17%, el proceso de producción de las viviendas lleva aparejado 23 impuestos indirectos -aunque no tribute la explotación- y los cinco primeros años la subida de las rentas es del IPC menos el 0,3%, medidas éstas que no hacen mucho más rentable la explotación del alquiler.
Además, los promotores no pueden vender en 15 años los pisos y, una vez transcurrido ese periodo, los compradores no pueden ser ni el inquilino ni sus familiares. Lo razonable, a juicio de Gamero, sería “un plazo de 10 años y poder venderlos pisos a cualquiera”.
Adjudicación y seguros.- Otra queja de los miembros de Asipa es el método de adjudicación. Hasta ahora se realizaba un concurso por precio de alquileres, un método que, según los promotores, abre la puerta a empresas poco profesionales. “Creemos que las empresas que ya tienen VPO en alquiler deberían tener ventajas en la adjudicación por su experiencia”, señalan desde Asipa.
Respecto a la suscripción de seguros para el cobro de las rentas impagadas, Pedro Gamero considera esta vía muy complicada y propone modificar tanto la Ley de Arrendamientos Urbanos como la Ley de Enjuiciamiento Civil para que la presentación ante un juez de dos recibos impagados sirva como documento ejecutivo y, si no se presenta prueba en contrario, se proceda al desahucio inmediato.
Otra vía sería la de que la Agencia Estatal de Alquiler, que Trujillo quiere poner en marcha, asegurase hasta el 7% de los impagos. Teniendo en cuenta que las rentas impagadas no llegan al 2% de media, y sabiendo que el Estado avala, los promotores de viviendas en alquiler no podrían resistirse a esta oferta. “Eso sí, la Agencia de Alquiler debería estar integrada por agentes de la propiedad inmobiliaria”, asegura Gamero.
El representante de Asipa calcula que, en los próximos cinco años, van a hacer falta en España un millón de pisos en alquiler, con superficies de hasta 90 metros cuadrados, a precios de entre 300 y 500 euros al mes. “Si se diesen las condiciones precisas, en el plazo de dos años se podrían empezar a utilizar esas casas”, dice Gamero.