FIRMAS

Una errata marca el destino de una factoría

Roberto Pastrana

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La ausencia de una “b” en una notificación de la Dirección General de Trabajo marcó el destino de la fábrica madrileña de Forlasa, ubicada en el municipio de Fuenlabrada, en la que se fabricaba el queso de la marca El Cigarral. La dilación que causó esta errata allanó el camino para que la empresa trasladase la producción a su fábrica de Villarrobledo.

La decisión del director general de Trabajo de la Comunidad de Madrid, Javier Vallejo, llegó tarde para los trabajadores de la fábrica fuenlabreña de Forlasa. La notificación que denegaba el expediente de traslado de la producción de este centro al de Villarrobledo, en Albacete, llegó -por unos días- fuera del plazo que la empresa había concedido a los empleados para que se acogiesen a este expediente regulador o eligiesen las indemnizaciones.

La razón de este retraso, según Juan Antonio Martín, del comité de empresa, fue una errata en la carta de notificación. “En vez de ir dirigida a Ramón Casbas, el responsable de Recursos Humanos, la carta se remitió a Ramón Casas, lo que dio la oportunidad de la empresa a devolver la notificación. Cuando volvió de nuevo con la dirección correcta, cinco días después, la práctica totalidad de los trabajadores habían aceptado la indemnización”, explica el responsable del comité de empresa.

En la actualidad, de los 109 empleados de la factoría de Fuenlabrada, sólo quedan 19, que están desmantelando las instalaciones, tras lo cual cesará su relación laboral con la empresa.

El responsable del comité se ha mostrado muy crítico con el error administrativo y con el comportamiento de la compañía lechera, que, según él, negoció individualmente las indemnizaciones de los trabajadores y no prejubiló a 15 personas que se habían acogido a esta opción.

El lento declive de una fábrica.- El grupo Forlasa, propiedad de la familia Ortega Martínez, adquirió en noviembre del año 2003 las fábricas de Fuenlabrada y Toledo a la francesa Fromageries Bel. Los gestores de Forlasa se comprometieron a reforzar estos centros tras un periodo de inestabilidad, en el que los cambios en la receta de productos queseros, como El Cigarral, Gran Capitán o Gran Imperial, habían perjudicado su posición en el mercado. Los nuevos propietarios se encontraron en Fuenlabrada una fábrica con 35 años de funcionamiento y recién salida de un expediente de regulación de empleo que afectó a un total de 76 trabajadores.

Pese a las palabras iniciales, Forlasa cerró el centro toledano en el mes de enero, al tiempo que trasladaba gran parte de la producción de la localidad madrileña al municipio albaceteño de Villarrobledo. Esta decisión dejó prácticamente sin actividad a dos tercios de la plantilla. Finalmente, el pasado mayo, la dirección anunció su propósito de cerrar el centro fuenlabreño para llevar toda su carga productiva al de Albacete, que había recibido importantes inversiones para adaptarse a las nuevas necesidades.