El Ayuntamiento financiará la mayoría de los trabajos
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La reforma de la M-30 proyectada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, lleva aparejada la construcción de varios túneles, que en unos caso serán financiados por la empresa pública Madrid Calle 30 y, en otros, por el propio Ayuntamiento, elevando el presupuesto de esta obra, ya de por sí faraónica.
Pablo Sola.
Madrid
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una ampliación del túnel de la calle O’Donnell que multiplica por cuatro su longitud -de los 300 metros actuales pasa a 1,3 kilómetros-, y que cambia su boca de entrada, que pasará de localizarse casi delante de la Maternidad a la calle Menéndez Pelayo y cruzará por debajo la calle Doctor Esquerdo. Esta obra, que costará 25,30 millones y está vinculada a la macro reforma de la M-30, estará lista a principios de 2006.
Igualmente unida a la obra de la vía de circunvalación está la construcción de un nuevo túnel paralelo al de Pío XII. Actualmente, este paso subterráneo, de 802 metros de longitud, cuenta con dos carriles por sentido, pero cuando acaben las obras, en marzo de 2007, tendrá tres carriles en un único sentido hacia la Castellana y habrá otro túnel paralelo de 823 metros de largo, también con tres carriles en sentido Pío XII. La construcción de este subterráneo costará 42,90 millones y los trabajos durarán 30 meses.
Otro de los túneles proyectados como apoyo a la M-30 es el que unirá esta vía de circunvalación con el barrio de Tetuán, circulando bajo las calles Bravo Murillo y Marqués de Viana. Este vial subterráneo, que nacerá en la calle Sor Angela de la Cruz y que saldrá a la superficie en Villaamil, tendrá 1.900 metros de longitud y contará con un presupuesto de 62,50 millones.
Esta obra incluye la construcción de tres parkings subterráneos, que sumarán un total de 674 plazas y que servirán como aparcamientos disuasorios.
También va a ser modificada la entrada del túnel de María de Molina, inaugurado el 31 de enero de 2003, que va a ser desplazada unos 100 metros hacía la M-30, para que los vehículos salgan junto a esta vía, en un lugar donde los peatones no corran peligro como ahora en el paseo de la Esperanza.
Como última obra de apoyo a la reforma que Gallardón va a realizar en el tercer anillo de Madrid, está el paso subterráneo entre Condesa de Ventisqueros y la avenida de la Ilustración.
Todas estas obras, con excepción del túnel de Bravo Murillo que será sufragado por la empresa pública Madrid Calle 30, serán financiadas directamente por el Ayuntamiento al quedar fuera de lo que es propiamente el anillo de circunvalación.
Además, el Ayuntamiento ha aprobado nuevos enlaces en superficie entre Sanchinarro y la M-40, que costarán 10,80 millones.