FIRMAS

Luces y sombras del triunfo popular

pasaba por allí/Olga Heras

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los resultados electorales en Madrid de los comicios europeos parecen haber tenido la virtud de contentar a populares y socialistas. Para el PP la victoria en la Villa y Corte viene a evidenciar su arraigada impronta en el ámbito capitalino, lecturas que permiten vaticinios como el que augura un triunfo “holgado” de Alberto Ruiz-Gallardón de celebrarse en estos momentos elecciones municipales (Pío García Escudero, dixit).

Lo que calla el presidente del PP madrileño es que Jaime Mayor Oreja ha logrado lo que en principio podría parecer imposible, que es haber aventajado en porcentaje de voto al imbatible alcalde capitalino, siempre atento y cuidadoso para que su persona sea la que concite el mayor respaldo electoral. (Por cierto, que una, vez más, las expectativas de Gallardón de alzarse con el liderazgo del PP en caso de haberse producido una debacle de los populares en las urnas, vuelve a aplazarse sine die, ya que la dulce derrota del candidato del Partido Popular parece haber dado el espaldarazo definitivo a Mariano Rajoy).

También el PSOE ha elevado las campanas al vuelo, y la dicharachera portavoz socialista del Ayuntamiento madrileño, Trinidad Jiménez, ve imparable el repunte electoral de su formación en el territorio del oso y el madroño.

La realidad permite toda suerte de valoraciones, máxime cuando los datos registrados se observan bajo el prisma de una ramplona participación, aunque bien es cierto que el abstencionismo capitalino, menor en siete puntos que el registrado en otras ciudades autonómicas, se ha dejado sentir más en los partidos de la izquierda que en el voto del PP.

Cierto es, por tanto, que los madrileños han refrendado con 652.569 votos la hegemonía del PP en la capital, aunque cierto es también que han sido los socialistas la única formación política que remonta en casi seis puntos (no así en numero de votos, 499.420 respecto a los 510.396 de 1999) los resultados obtenidos en las últimas elecciones al Parlamento Europeo. Resultados que permiten una doble lectura política, gracias a la cual ambos partidos, PP y PSOE, han realizado un triunfante análisis de una cita electoral marcada por una clara dinámica de indiferencia ciudadana que ha colocado a Izquierda Unida al borde del abismo. La coalición que lidera Fausto Fernández ha perdido algo más de 46.000 votos respecto a los anteriores comicios europeos, lo que supone un nuevo varapalo en las urnas, que coloca a esta formación en una peligrosa franja del 5% necesaria para obtener representación.

La casi inexistente campaña realizada por Izquierda Unida en Madrid, que ya no puede escudarse en la eventualidad del voto prestado al PSOE en las generales, se ha dejado notar dramáticamente en las urnas, donde la coalición parece seguir perdiendo espacio político en favor de los socialistas, que apenas han sufrido un descenso de 10.000 votos respecto al 99, a pesar de una abstención del 46,36% que, según los dirigentes de este partido, ha impedido su despegue definitivo.

Incluso en aquellos distritos considerados feudos de la izquierda, IU ha reducido en más de la mitad los votos cosechados en 1999, mientras que el PSOE ha alcanzado en estos barrios su mayor porcentaje de votos, superando en muchos de ellos el 50% e, incluso, el 60% de apoyos, como es el caso de Puente de Vallecas, un territorio tradicionalmente proclive a los socialistas y controlado por el tandem Juan Barranco-José Ogalla.

La oferta popular se ha impuesto, sin embargo, en 15 de los 21 distritos de la capital, algunos de los cuales, véase el caso de los populosos barrios de Carabanchel o Moratalaz, habían cedido a la ofensiva socialista en las generales, pero ahora han vuelto a dar el triunfo al PP, eso sí, en reñida competición con el PSOE, al que el partido de la candidatura de Mayor Oreja ha aventajado en poco más de 800 votos en el primero de los casos y 2.000 en el segundo.