Nino Olmeda
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La Asamblea de Madrid celebra el primer aniversario de lo que se denominó el ‘tamayazo’, es decir, la ausencia de los entonces parlamentarios socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez de la sesión constitutiva del Parlamento regional nacido de las elecciones del 25 de mayo de 2003, que provocaron la repetición de los comicios, que dejaron al candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, sin su ‘premio’ y entregaron al PP el poder regional.
Todo esto se produjo el 10 de junio de 2003 y un año después la Cámara regional celebra una sesión plenaria, que es, a juicio del portavoz popular, Antonio Beteta, la mejor forma de celebrar lo que los simanquistas más recalcitrantes calificaron de “golpe de estado, trama inmobiliaria y ruido de chequeras”.
Para el Partido Popular “todas estas lindezas quedaron en aguas de borrajas”. Aquellos convulsos días en los que la comisión parlamentaria de investigación mostró a los madrileños no lo que provocó la “espantá” de Tamayo y compañía, que señalaron a Ruth Porta y Antonio Romero -dos mandamases de la FSM- como los responsables de su traición, sino los bajos fondos y las alcantarillas, que haberlas haylas, de los dos grandes partidos.
Un año después, el gran denunciador Simancas no quiere saber nada del pasado y dice que “los intereses de los madrileños ahora pasan por conquistar el futuro con ilusion y confianza”. Destaca que “hay muchas necesidades y problemas por atender y no nos vamos a entretener con un ‘revival’ que no beneficia al conjunto de los madrileños”.
El gran aliado de Simancas para llegar a la presidencia de la Comunidad de Madrid, el coordinador de IU-Madrid, Fausto Fernández, que en aquellos días estaba encantado con ser consejero y tener poder, explica ahora que “lo que era la gran conspiración no se ha demostrado”. A su juicio, el “tamayazo” posibilitó el cambio de signo del Gobierno elegido en mayo de 2003 en las urnas, debido a que el PP se aprovechó de un caso de transfuguismo y el PSOE no supo resolver el problema creado en su seno por temas de supuestos golferíos.
Un largo recorrido desde el ‘tamayazo’, sin haber resuelto lo que entonces escocía a Simancas, Aguirre y Fernández, éste último arrepentido de haber secundado memeces sólo para pillar cacho. ¿Cachó de qué?