Reduciría la deducción fiscal en el IRPF por la compra de una casa, pero sin carácter retroactivo
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El Ministerio de la Vivienda ha dado algunas pistas sobre cuáles van a ser las nuevas reglas que van a regir el mercado inmobiliario. Se trata de bajar la demanda de vivienda libre mediante la reducción de la deducción fiscal por compra en el IRPF, dedicando ese dinero a ayudas directas que fomentarían la demanda de VPO. Hecho esto, el nuevo Ministerio incrementaría la oferta de pisos protegidos, poniendo 180.000 unidades en el mercado y aumentando su precio para cubrir la principal demanda de los promotores. Además, aumentaría tanto la oferta como la demanda de casas en alquiler, con otras medidas complementarias.
Pablo Sola.
Madrid
La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, ha realizado un avance del contenido del Plan de Choque que su departamento está preparando y que ataca directamente a la base del mercado inmobiliario: la demanda.
Deducción IRPF.- Después de analizar por activa y por pasiva las causas del incremento de los precios de la vivienda en los últimos años, todos los analistas concluían que las buenas condiciones del mercado (tipos bajos, mal momento para la Bolsa y una disminución de la tasa de paro) habían impulsado la demanda de compra residencial presionando al alza los precios.
La primera y más polémica medida anunciada, reducir la desgravación fiscal en el IRPF por compra de vivienda busca, por un lado, disminuir la demanda de compra de vivienda libre, equiparándola a la oferta y equilibrando así los precios. Por otro, pretende dedicar ese dinero no desgravado a financiar ayudas directas a las personas que más lo necesiten para adquirir una primera vivienda. De hecho, esta medida introduciría en el mercado a parte de la demanda que ahora se encuentra fuera por los elevados precios, un 30%, según Aguirre Newman, y que busca la compra de una VPO.
Para ello, Trujillo quiere poner en el mercado 180.000 viviendas públicas al año, la mitad nuevas y la mitad usadas, a las que aplicaría un IVA superreducido del 4% y aumentaría el precio para que resultase ventajoso, tanto al comprador como al promotor. “Si nos dan suelo a un precio razonable y suben los precios de la VPO, haremos todas las viviendas protegidas que sean necesarias”, dice Manuel Martí, secretario general de la APCE.
Tanto el FMI como la OCDE, apoyan la reducción de la desgravación por compra de vivienda por considerarla una medida artificial que calienta aún más la demanda. Además, el Banco Central Europeo no ve razonable que el Gobierno español se gaste 3.000 millones al año en incentivar una demanda que ya de por sí está muy elevada.
Más ayudas directas.- Con el apoyo de estos organismos internacionales, España va a continuar su proceso de convergencia con Europa en otro aspecto como es la fiscalidad en vivienda. Mientras en nuestro país las bonificaciones al IRPF por compra de vivienda suponen un 82% del total de ayudas, en el resto del continente las ayudas directas representan el 75% y los incentivos fiscales son el 25% del total.
Para evitar una ecatombe económica y política, la reducción de la desgravación por compra no tendría efecto retroactivo, con lo cual nadie que haya comprado una casa antes de la aprobación de esta medida perdería sus derechos adquiridos de deducción.
Dentro de esa política de ayudas entrarían también los préstamos estatales al alquiler, e incluso cabría la posibilidad de recuperar la deducción fiscal por arrendamiento de vivienda, eliminada en el año 1999. “Esta medida va a conseguir un aumento de la demanda de alquiler y la consiguiente subida de las rentas, ya que la oferta en arrendamientos es baja”, comenta Martí.
Para incrementar esta oferta de pisos en alquiler, desde el Ministerio de la Vivienda se ha anunciado la creación de una Agencia Pública de Alquiler, además de otras medidas complementarias, como la suscripción de seguros que cubran el riesgo de impago de las rentas.
“Todo depende del ritmo con que se hagan los cambios”, explica Martí. “Ahora la economía española crece apoyándose en el consumo privado y en la construcción, cualquier cambio hay que hacerlo con prudencia. Creo que medidas como ésta, que desde un punto de vista sectorial podrían tener sentido, desde una visión global de la economía serían desaconsejables”, añade el secretario general de la APCE.