la semana/Jesús García y Francisco Tena
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Finaliza el mes de mayo con un nuevo ascenso semanal, el segundo consecutivo, tranquilizador para los mercados, pero insuficiente para levantar las pérdidas acumuladas durante la primera parte del mes. Si a esto le unimos el escaso volumen de contratación, especialmente el pasado lunes, con los brokers de Nueva York y Londres de vacaciones, lo cierto es que el rebote final de las Bolsas ha dejado a una gran mayoría inversores con un regusto amargo en la boca.
La semana ha sido tan apática, especialmente en su última parte, que ni siquiera el alto precio del petróleo, centro de atención durante las últimas semanas, ha sido capaz de mostrar interés, ni tan siquiera, tras los atentados del fin de semana en Arabia Saudí, aunque eso sí, ayudado por el cierre de los principales mercados mundiales de petróleo. De esta manera, el selectivo Ibex-35 se sitúa en los 7.959,30 puntos, tras ascender durante la semana (del 24 al 31 de mayo) un 0,96%.
A pesar de este rebote, el Ibex-35 finaliza su andadura por el mes de mayo dejándose en el camino un 1,85%, que deja la rentabilidad anual acumulada en el 2,9%.
El índice general de la construcción ha conseguido avanzar durante la semana algo más de un 1%, hasta alcanzar los 1.390,59 puntos. Con este ascenso, el selectivo constructor minora la pérdida acumulada durante este mes de mayo, hasta dejarla en el 2,02%.
Pese a este retroceso mensual, el sector sigue manteniéndose muy por encima del índice general, si miramos el conjunto del año, con una ganancia del 6,35%.
Por lo que respecta a las principales compañías constructoras, la más beneficiada durante la semana ha sido ACS, la empresa presidida por Florentino Pérez ha conseguido revalorizarse un 2,78%, lo que la sitúa de nuevo, por encima de los 40 euros.
En el lado negativo de la moneda, esta semana podemos colocar a la inmobiliaria Fadesa. La compañía gallega cumplió el pasado día 28 de mayo su primer mes en Bolsa con un descenso superior al 6%, que la coloca como una de las peores OPVs de los últimos tiempos, y eso que últimamente no es que haya muchas.
El comienzo de junio no promete ser mucho más halagüeño para la gran mayoría de mercados de renta variable. Ya que lo más probable es que el mercado se mueva en sentido lateral, hasta que no se despejen las incertidumbres sobre el petróleo. La cifra de los 8.000 puntos puede ser la clave para decidir el momento para entrar a un mercado donde el que se equivoca paga caro su error.