Irrumpen con fuerza en la comunidad andaluza la talasoterapia y los ‘spa’
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La Costa del Sol, castigada por la sobresaturación de oferta, lucha para mantener su competitividad con nuevas opciones de turismo avanzado. La que despunta con más fuerza es el turismo vinculado a la salud, a través de centros de talasoterapia y spa, que combinan el ocio y el descanso con tratamientos especializados. El Gran Hotel Playabella, el hotel Incosol y el Gran Hotel Elba Estepona, son algunos ejemplos de este nuevo turismo.
Daniel García
Málaga
Llega el verano y los grandes establecimientos hoteleros de la costa terminan de perfilar sus estrategias para ‘hacer un buen agosto’. La Costa del Sol, emblema andaluz del turismo de playa, lucha contra la sobresaturación de la oferta con planteamientos originales y creativos.
Nuevas estrategias.- Recientemente, abría sus puertas en Benalmádena el hotel Village, el primer “todo incluido” que se abre en la Costa del Sol, a modo de los grandes complejos del Caribe. Una apertura rodeada de escepticismo dentro del sector, del que se ha hecho eco el propio consejero de Turismo, Paulino Plata, que ha puesto el acento sobre el problema que sobre la competencia pueden ejercer este tipo de negocios.
Pero, sin duda, el planteamiento que se está imponiendo en la Costa del Sol es el de los hoteles especializados en determinados servicios. Y el que se está introduciendo con más fuerza en todo el litoral andaluz es el vinculado a tratamientos de salud.
La última apuesta en el ámbito del turismo asociado a la salud proviene de Estepona, donde la cadena de hoteles Elba, con fuerte implantación en las Islas Canarias y en Galicia, está a punto de abrir un establecimiento hotelero de cinco estrellas gran lujo que incorpora el centro de talasoterapia (tratamientos terapéuticos con agua de mar) más potente a nivel nacional.
Se estima que la cadena ha invertido unos 50 millones de euros en este proyecto, denominado Gran Hotel Elba Stepona Spa, una inversión que no resulta exagerada a tenor de las expectativas de beneficios que esperan conseguir sus propietarios.
Pero éste no es el único ejemplo existente en la Costa del Sol especializado en servicios de salud. Andalucía atesora una larga tradición de balnearios, que en su mayoría han llevado a cabo procesos de adaptación estratégica, hasta transformarse en avanzados centros de salud que incorporan diversos servicios, tales como restauración o alojamiento.
Aunque no está ubicado en la Costa del Sol, el histórico balneario de Lanjarón (Granada) asumió una importante reforma en el año 1995 que posibilitó la modernización y mejora de sus instalaciones.
En la Costa del Sol, la irrupción de los complejos hoteleros vinculados a la salud aún es incipiente. En Marbella, el hotel Incosol ofrece lo que la cadena denomina “unidades médicas”: un departamento de salud que incorpora algunas terapias de spa (Salutem Per Aqua). Desde el año 2000, el Gran Hotel Playabella, también en la localidad malagueña de Estepona, ofrece diversos servicios de salud.
Pero el caso del Gran Hotel Elba Estepona Spa es una excepción que puede sentar un precedente en el turismo especializado de la comunidad autónoma andaluza. Ya no se trata de un establecimiento con servicios de salud; sino que su filosofía se basa en estos servicios.
La asociación entre Andalucía y la salud ha tardado mucho tiempo en imponerse como estrategia turística, pero por fin lo ha hecho.