FIRMAS

El valor de la palabra

Nino Olmeda

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La palabra en la Casa de la Palabra, como algunos llaman a la Asamblea de Madrid, debería jugar un papel más destacado. Las palabras atrapan a los que las pronuncian y luego, como mucho, pueden disculparse si alguien lee las cosas que algunos dicen.

La viceconsejera de Educación, Carmen González, ofreció una larga entrevista a la revista “Magisterio” en la que se atrevió con todo, e incluso hizo algunas apreciaciones que son verdaderas barbaridades desde el punto de vista pedagógico. Defendió el derecho a la ignorancia de los que más necesitan huir de ella: los inmigrantes y los gitanos pobres.

La oposición hizo bien su trabajo, denunció las palabras de González y exigió responsabilidades. La propia viceconsejera, que se convirtió en noticia cuando tocaba hablar de la aprobación de los presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2004, pidió perdón, aclaró que no quiso decir eso y que defiende todo lo contrario. Sucede con estos colectivos algo muy parecido a lo que atenazaba a los jovencitos pobres de la España de los 60: la necesidad de traer dinero a casa para ayudar a sus padres. Las disculpas no sirvieron al portavoz socialista, Rafael Simancas, que todavía exige que sea cesada en su cargo.

En los últimos días, distintos responsables comprometieron su palabra para defender sus posiciones. El Defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, entregó a la presidenta de la Cámara regional, Concepción Dancausa, la memoria de 2003 de la institución que dirige y posteriormente denunció que la Ley de Responsabilidad Penal del Menor carece de “instrumentos y gasolina”. Sus palabras cargadas de contenido quedaron en nada, no interesaron ni a los medios de comunicación.

Una entrevista entre Simancas y Zapatero motivó también un torbellino de palabras vacías y huecas desde el Gobierno regional, quien afirmó que recibir a Simancas antes que a la presidenta, Esperanza Aguirre, es no sé qué contra no sé quiénes. Palabras similares usó Simancas para referirse al recién nombrado viceconsejero de Presidencia, el polémico Alberto López Viejo. Dijo que la mandataria premia a los que castiga su antecesor, Alberto Ruiz-Gallardón.

Palabras y más palabras son las que IU rebuscará para hablar del viaje a París de Miguel Reneses. Las palabras tan necesarias para entenderse son armas arrojadizas en manos de una clase política, que encima pretende que les entendamos y creamos. Que lo intenten con la palabra.