CONSTRUCCIÓN

La industria del hormigón preparado facturó un 10,3% más y alcanzó récord de producción

El sector pide al Gobierno que traspase 'ya' la directiva sobre los plazos de pago a proveedores para reducir la morosidad

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La industria del hormigón preparado facturó 3.640 millones de euros en 2003, lo que supone un incremento del 10,3% respecto a los 3.300 millones registrados en el ejercicio precedente, y la producción alcanzó un nuevo "récord", al contabilizar 81 millones de metros cúbicos, un 10,2% más que en 2002, según los datos de la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop) que dio a conocer su presidente, Manuel Antonio Sobral.

Las 416 empresas adscritas a Anefhop concentraron el 73,2% del total de la producción, con 59,3 millones de metros cúbicos, lo que supone un aumento del 8,2% respecto al 2002, mientras que la facturación se situó en 2.670 millones de euros.

En un encuentro con periodistas, Sobral consideró "positiva" la evolución del sector en 2003, y auguró buenas perspectivas para la producción y las ventas en los próximos meses. No obstante, indicó que el consumo se reducirá a partir de 2007, fecha en la que se prevé que finalice el Plan de Infraestructuras.

A pesar de la evolución de la industria, Sobral explicó que el sector sigue sufriendo el retraso de los proveedores en los pagos de sus pedidos, que asciende actualmente a una media de 210 días, cifra que supera los 30 días que establece la directiva europea 2000/35/CE. Como consecuencia, los fabricantes de hormigón adeudan más de 1.500 millones de euros.

Por ello, el presidente de la patronal pidió al nuevo Gobierno que transponga "ya" en la legislación española la Directiva comunitaria sobre el plazo de los pagos, sin necesidad de modificar el texto, con el fin de cambiar este panorama, que a veces provoca la quiebra de muchas empresas del sector.

En este sentido, afirmó que España y Luxemburgo son los únicos países de la UE, que todavía no han transpuesto esta Directiva, cuya fecha límite era agosto de 2002, lo que provocó que la Comisión Europea se plantease presentar una denuncia de oficio contra ambos países por no haber llevado a cabo esta operación,

"La transposición y aplicación de esta directiva es una gestión financiera dura y pura", indicó Sobral, quien añadió que las constructoras tiene un "gran poder" para mantener tal situación de morosidad. "Tenemos que suministrar bien porque nos obligan, pero pagar, nos pagan mal, o tarde o no nos pagan", precisó.

No obstante, pidió que la ley que transponga la directiva contemple algunos matices sobre el plazo de pago, que debe ser de 30 días después de suministrar los servicios y bienes, los usos y hábitos de comercio, y fomentar la capacidad de las asociaciones de defender a los fabricantes contra sus clientes en un litigio.

Sobral añadió que una vez que se aplique la ley, la patronal estará dispuesta a negociar con sus clientes cómo abonar la deuda que tienen actualmente. Otros de los retos de la patronal es la valoración del certificado de calidad del hormigón, así como la prevención del medioambiente y los accidentes laborales.