ENTREVISTA

así lo veo

César Pelli

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Corazón latino.

Argentino de nacimiento, la sangre latina corre por las venas de este arquitecto que, por fin, ha alcanzado su sueño de trabajar en España. En estos momentos tiene en marcha en nuestro país dos edificios de altura, la torre de Abandoibarra, en Bilbao, y la torre de Cristal de la Mutua en Madrid. “Como iberoamericano miro a España con gran cariño, por eso me resulta especialmente emotivo realizar varios proyectos aquí, es como volver a las raices”, asegura Pelli.


Hombre de altura.

Conocido como el ‘arquitecto de los rascacielos’ -es autor de las Torres Petronas de Kuala Lumpur y del World Financial Center de Nueva York, entre otros grandes edificios-, para Pelli sus obras hablan del deseo humano de alcanzar el cielo. Desde sus 1,86 metros de altura, cree que querer llegar al cielo supone un pecado de soberbia, “por eso cayó la torre de Babel”, no así construir en altura, siempre que uno se acerque al sky line “con devoción, amor y respeto”.

Un filósofo.

Bajo el laureado arquitecto se encuentra un gran filósofo, reminiscencia de su deseo de estudiar Filosofía. Cada diseño, cada material empleado, cada forma, tiene un sentido trascendental, casi espiritual, en su obra, que busca integrar en el paisaje urbano lo humano y lo divino, la esencia y la materia, el ser y el querer... Una teoría que ejemplifican las pirámides egipcias, que representan la victoria frente a la muerte, y el templo japonés de Ise, de madera y paja, que se destruye cada 20 años para volver a levantarse.

La modestia.

Aún siendo uno de los arquitectos más prestigiosos y laureados del mundo -ha recibido más de un centenar de premios-, la modestia es quizás una de sus cualidades más destacables. Abierto siempre a aprender cosas nuevas y atento a las ideas de los demás, Pelli trata de “no especializarme y ver la arquitectura desde distintos puntos de vista”. “No pretendo crear un estilo propio reconocible -afirma-, sino que trato de capturar la esencia del lugar y responder a cada circunstancia con un edificio singular”.