INMOBILIARIO

El Banco de España coloca a los promotores en el sector de gran riesgo

Alerta a las entidades crediticias y sugiere cautela con el mercado inmobiliario

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El riesgo de las entidades financieras en sus préstamos al sector inmobiliario ha crecido un 46% en 2003, por lo que el Banco de España ha dado un toque de atención a bancos y cajas para que sean más cautelosos con este tipo de créditos. A pesar del aumento del endeudamiento del sector, la morosidad es mínima, la demanda continúa y los pagos se cumplen, por lo que los agentes de esta actividad aseguran que no hay peligro.

Mónica Figueres.

Madrid

Cuando parecía haberse calmado la marejada provocada por el informe de la OCDE, que preveía una caída “brutal” de los precios de la vivienda a medio plazo, ahora es el Banco de España quien alerta del peligro que supone para el sector el fuerte crecimiento del crédito bancario a las actividades empresariales de construcción y promoción inmobiliaria, junto con la financiación a hogares para la adquisición de vivienda.

Incremento del riesgo.- En 2003, las entidades financieras han incrementado más de un 46% su riesgo con el sector inmobiliario, un porcentaje muy superior al de los otros segmentos. El Banco de España ha pedido cautela a los prestatarios, recordándoles que esta evolución “merece una atención especial por sus elevadas tasas de crecimiento, su elevada morosidad histórica y porque representa ya el 10,4% del crédito al sector privado residente”. Pero lo cierto es que los índices de morosidad están bajo mínimos y que la demanda se mantiene, tanto por parte de promotores como de usuarios finales de viviendas.

Desde la perspectiva del Banco de España, es necesario que las entidades calibren la sostenibilidad de un crecimiento de la actividad crediticia, ya que los datos que maneja reflejan que durante 2003 un total de 26 entidades duplicaron su riesgo con promotores inmobiliarios y otras 60 lo aumentaron por encima del 50%.

El presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Gregorio Mayayo, no da excesiva importancia a este incremento de la deuda, señalando que “ no podía ser de otra forma”. El sector inmobiliario ha crecido mucho y ha estado muy activo durante los dos últimos años. A medida que se han ido concediendo las distintas licencias y certificaciones de obra para las promociones, los préstamos se han ido haciendo efectivos, explica Mayayo, y esto ha dado lugar a que entre 2002 y 2003 “se hayan dado acumulaciones”.

El organismo que encabeza Jaime Caruana advierte también de que, si la vivienda se sigue encareciendo a tasas tan elevadas “sin que se aprecien síntomas de desaceleración”, como hasta ahora, y se da una subida rápida de los tipos de interés, un aumento del paro o una caída de los precios, se agravaría considerablemente el endeudamiento de las familias, que ya tienen comprometido el 90% de su renta disponible y que está situado por encima de la media de la zona euro.

Mínimos en morosidad.- En contraposición con las advertencias del riesgo de los préstamos a promotoras e inmobiliarias, los ratios de morosidad son muy reducidos, destacando especialmente el mínimo nivel que ha alcanzado el riesgo de crédito de la financiación a hogares para la adquisición de un piso. Un dato que apoya la opinión de los promotores, que insisten en que no hay por qué alarmarse, ya que, como recuerda José Manuel Galindo, secretario general de Asprima, “el índice de morosidad es el más bajo de la historia, al igual que el índice de dudosidad”.

También Fernando Abad, representante de la AEGC, asegura que éste sigue siendo un buen momento y que, “al menos en lo que afecta a cooperativas, los pagos de los créditos se están cumpliendo prácticamente al 100% y la demanda sigue siendo fuerte”.

Según los representantes de la Asociación Española de la Banca, los datos sobre morosidad ponen de manifiesto que un repunte de 0,25 puntos no es probable que tenga gran incidencia. La AEB señala, además, que “no existe una preocupación especial por una posible subida de tipos”, ya que, con la actual situación económica, “se podría asumir perfectamente”.

Los agentes implicados en la actividad inmobiliaria están de acuerdo. La situación del sector es estable y sólo se podría romper en caso de que se diera un fuerte aumento del paro o una caída de la economía nacional, en cuyo caso el “hundimiento” sería masivo en todos los sectores.

“Las promociones se venden sobre plano”, señala Mayayo, y “hay una gran bolsa de demandantes”, en palabras de Abad. José Manuel Galindo destaca que se necesitarán unas 450.000 viviendas anuales durante los próximos cinco años, lo que supone una ligera bajada de la demanda en el medio plazo”. En definitiva, estabilidad, normalidad y buenas perspectivas.