la atalaya/Rafael Gómez Parra
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El secretario general de la FSM, Rafael Simancas, ordenó en persona boicotear los actos de colocación de la primera piedra de la nueva Ciudad Deportiva del Real Madrid, a la que asistió, en cambio, la plana mayor del PP madrileño, con Esperanza Aguirre y Ruiz-Gallardón a la cabeza. No hubo presencia, sin embargo, de ningún político nacional del PP, ni tampoco del nuevo Gobierno socialista.
Un diputado regional del PSOE, Enrique Echegoyen, fue el encargado de retirar de las casillas de los socialistas de la Asamblea de Madrid las invitaciones que les había hecho llegar Florentino Pérez, e incluso se les solicitó a los que las habían recogido que las entregaran.
Los líderes socialistas no querían encontrarse con ninguna sorpresa en la foto de la inauguración. Ni siquiera aparecieron por allí otros dirigentes del PSOE que siempre se han manifestado a favor del Real Madrid, y que incluso se han mostrado amigos de Florentino Pérez, como el portavoz en el Congreso, Arturo Pérez Rubalcaba, o Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte y ex secretario general de la FSM. Varios diputados socialistas expresaron su respeto por la decisión de Simancas, pero mostraron su malestar por las “malas maneras” empleadas para ejecutarlas.
El PSOE madrileño ha venido denunciando desde el principio el pacto entre el Real Madrid y el Ayuntamiento de la capital para recalificar los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva, donde ahora se van a levantar cuatro torres de más de 45 pisos, para sacar los 100.000 millones de pesetas que sirvieron para pagar la deuda histórica del club (45.000 millones de pesetas) y lanzarse a la aventuras de los grandes fichajes de Figo, Ronaldo y Zidane. Dos años después de la venta de los terrenos, el Real Madrid se ha gastado prácticamente esa cantidad.
Florentino Pérez trató de acercar posturas con Matilde Fernández, portavoz del PSOE en la Comisión de Urbanismo de la capital y hoy número dos del grupo socialista en la Asamblea, e incluso invitó al propio José Luis Rodríguez Zapatero al palco junto al Rey, pero todas sus gestiones se estrellaron ante una pared infranqueable, la del nuevo secretario general del PSOE madrileño, Rafael Simancas. El presidente del Real Madrid hizo otro alarde acercándose, junto a Rubalcaba, a la presentación de Trinidad Jiménez como candidata a alcaldesa en el Club Siglo XXI. Pero ni por esas.
Los diputados de IU también fueron invitados al acto oficial de la primera piedra, pero ninguno quiso asistir, por propia decisión personal, sin que mediara ninguna orden de Fausto Fernández. IU del Ayuntamiento de Madrid sí estuvo a favor de la recalificación de la Ciudad Deportiva.
En cambio, la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, ha dado luz verde a la construcción de las cuatro torres de más de 45 pisos que se van a hacer en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva y que corrían peligro por encontrarse en la ruta de salida del aeropuerto de Barajas. A partir de septiembre se cambiará esa ruta.