Hasta la fecha no se ha llevado a cabo ninguna declaración de impacto ambiental en todo el recorrido
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, recibió ayer en Mérida al secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, Víctor Morlán, para abordar la situación en la que se encuentra el proyecto del Tren de Alta Velocidad en el corredor entre Madrid y Lisboa, y que según indicaron cumplirá los plazos inicialmente previstos, a pesar de cambiar el procedimiento de obras llevado a cabo por el anterior gobierno.
Aunque Ibarra no quiso entrar a valorar la gestión del anterior Gobierno, señaló que el procedimiento que a partir de ahora se va a aplicar es más seguro para cumplir el compromiso de poner en funcionamiento la línea de AVE, a 300 kilómetros por hora, en el plazo previsto de 2010.
La realidad de la situación del trazado, según Morlán, es que hasta la fecha no se ha llevado a cabo ninguna declaración de impacto ambiental en todo el recorrido y, por lo tanto, hasta que no esté elaborada la declaración y determinado el trazado en el tramo Fuentidueñas-Cáceres, que actualmente contempla dos posibles recorridos, el estudio informativo no podrá ser aprobado.
Ante ello, el secretario de Estado plantea la necesidad de elaborar, en primer lugar, la declaración de impacto ambiental de toda la línea, incluidos los tramos que aún no están definidos entre Navalmoral-Fuentidueñas, y Fuentidueñas-Cáceres. Una vez elaborada y, por lo tanto, también aprobado el estudio informativo, el siguiente paso será redactar el proyecto de construcción y, posteriormente, licitar la obra.
El nuevo procedimiento, por tanto, elimina la elaboración de un proyecto básico y, después de obtener la declaración de impacto ambiental, se elabora el proyecto de construcción.
Según Morlán este nuevo procedimiento viene a "garantizar de forma clara y rotunda que el AVE entre Badajoz y Madrid será una realidad en los plazos previstos, y no queremos salirnos de este plazo".
Otro de los problemas encontrados por el nuevo secretario de estado de Infraestructuras está en que ninguna de las ciudades de Mérida, Cáceres, Badajoz y Plasencia tienen definidas el lugar en los que van a construirse las estaciones de alta velocidad, dado que ni siquiera se ha solicitado la declaración de impacto ambiental en los tramos urbanos, para lo cual sugirió, como ya hizo anteriormente el equipo de gobierno saliente, la constitución de comisiones mixtas entre las administraciones estatal, regional y local.
Morlán, aunque recalcó la fecha de 2010 para que el AVE en Extremadura sea una realidad, no quiso establecer fechas para cada uno de los procedimientos.
"No quiero caer en el error de fijar fechas sometidas a plazos administrativos", porque generan en la población "enfado y desesperanza", y dijo, por propia experiencia dada si condición de aragonés, que "no me gustaría que la línea entre Madrid-Badajoz funcione como la actual Madrid-Lleida", e incluso señaló que estudios de situación de proyectos de infraestructuras como el llevado a cabo ayer podrían generar "muchas esperanzas pero también inquietudes en los ciudadanos", porque a su juicio las cosas "no se han hecho muy acertadamente".
En cualquier caso, Ibarra indicó que el anterior procedimiento también le pareció correcto, y de él incluso se considera partícipe, debido al trabajo desarrollado con el anterior ministro, Francisco Álvarez Cascos, con quien actuó "mano a mano para que nadie, fundamentalmente del PP, metiera las narices", y de quien dijo además que "hizo lo que tenía que hacer, y yo le estoy agradecido".
Además, Ibarra quiso dejar claro que durante estos días ha conversado con el ex ministro de Fomento, quien le trasladó que en ningún momento declaró que el AVE por Extremadura sufriría un retraso tras posponer la apertura de plicas económicas de dos tramos.