Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los mercados de renta variable del Viejo Continente finalizaron la última semana del mes de abril con una gran parte de índices situados en números rojos. La incertidumbre geopolítica, los elevados precios alcanzados por algunas cotizaciones, las crecientes tensiones en el precio del petróleo, y la pérdida de cualquier esperanza que aún pudiera mantenerse de un recorte de tipos en la zona euro, fueron motivos más que suficientes para desatar las ventas masivas entre los inversores.
Ante este panorama, el Eurostoxx-50 no tuvo más remedio que finalizar con pérdidas la última semana de abril (del 26 de abril al 3 de mayo), situándose en los 2.806,46 puntos, lo que significa un retroceso del 2,76%. El Eurostoxx de construcción, por su parte, tampoco pudo soportar las presiones vendedoras, y cedió un 2,27%, hasta colocarse en los 195,80 puntos.
Pese a los recortes de la última semana, ambos índices consiguen finalizar el mes de abril en positivo, aunque con revalorizaciones bastante dispares. El Eurostoxx-50 acumula en abril un 0,68%, mientras que el selectivo de construcción consigue sumar un 3,37%. Estas ganancias no hacen sino aumentar el diferencial acumulado de ambos índices, que en el año suman un 1,66% y un 8,8%, respectivamente.