Angel Rodríguez Campos/ Director general de ING Real Estate Ibérica
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Desde el desembarco de ING Real Estate en España hace algo más de una década, la multinacional holandesa ha invertido cerca de 1.500 millones de euros en proyectos inmobiliarios en el país. Conocida por su actividad en centros comerciales, ahora la compañía pretende desarrollarse en el territorio español más allá de este mercado, apostando por los sectores residencial y logístico, hasta convertirse en uno de los principales operadores del país, como apunta su director general, Angel Rodríguez.
Gema Fernández
- ¿Cómo se ha adaptado la plantilla española (en su mayoría procedente de Promodeico) a las particularidades del grupo ING?
- El cambio de un tipo de empresa a otro es complejo y por ello lo estamos abordando con rigor y paso a paso. En este tipo de procesos es normal que haya algunos desajustes, pero, en líneas generales, la plantilla se ha adaptado bien, porque son profesionales inteligentes y de nivel.
- ¿Cuál va a ser su política empresarial?
- La política empresarial no va a cambiar, pero sí la estrategia para conseguir los resultados que nos planteamos. Mi intención es adaptar la forma de trabajar de la compañía a nivel mundial, que es el secreto de su éxito, teniendo en cuenta al máximo las particularidades del país en que desarrollamos nuestra actividad. Me gustaría encontrar una fórmula mixta en la que tuviésemos lo mejor de cada filosofía de trabajo. Es difícil, pero lo importante es intentarlo.
- ¿Cómo calificaría los resultados obtenidos por ING Real Estate en la Península Ibérica en 2003?
- Creo que han sido satisfactorios, sobre todo pensando en la cantidad y calidad de los proyectos que hemos abordado y en la creación de nuevas perspectivas de trabajo. En cuanto a los resultados económicos, siempre podrían haber sido mejores... No somos conformistas y aspiramos a más.
- ¿Y cuáles son sus previsiones para los próximos años?
- Además de en centros comerciales, donde nuestro liderazgo es un hecho, queremos expandir nuestra actividad en el marco residencial y logístico. Pero, aún teniendo un planteamiento de expansión, nuestra idea es testar el mercado, entrar sólo en los proyectos acordes con nuestra forma de trabajar. Esto supone todavía un año más para ir consolidando nuestra posición y luego convertirnos en un importante operador inmobiliario español. Quizá no en el número uno, pero sí en uno de los de más calidad y garantía.
- ¿Qué diferencia a ING de otras compañías del sector?
- No es nuestra intención compararnos con ninguna. Pero, nuestro lema, ‘Creando valor’, define bastante bien cuál es nuestra filosofía de trabajo. Somos creativos y buscamos siempre algún aspecto diferencial que aporte un nuevo valor a lo que hacemos.
- ¿En qué momento se encuentra el mercado de centros comerciales español?
- Todavía está en un buen momento. Sin embargo, los promotores debemos seguir adaptándonos a nuevos estilos, emplazamientos, hábitos y necesidades diferentes, y creo que ahora es la ocasión de ir evolucionando hacia otro tipo de centros más a la medida de los núcleos urbanos de las grandes ciudades y de otras poblaciones menos dotadas.
- ¿Cómo evolucionará a corto y medio plazo?
- Depende de los promotores, de que éstos interpreten lo que quiere el consumidor y sepan ofrecérselo en las mejores condiciones. Pero también, y mucho, de las normativas urbanísticas.
Creo que, más a medio que a corto plazo, operadores privados y administraciones están obligados a mantener criterios, si no comunes sí convergentes sobre el futuro de las ciudades y cuáles serán los equipamientos que éstas necesitan.
- ¿Los promotores han propuesto algún tipo de medida que sirva para solucionar el problema de las segundas licencias?
- Tanto la Asociación Española de Centros Comerciales, como algunos promotores independientes han hecho propuestas y planteamientos para debatir con las administraciones, y creemos que ha quedado algún germen de entendimiento o que servirá para que lo haya en un futuro. Al menos, eso espero.
- Muchos centros están apostando por las reformas y ampliaciones. ¿Es ese el futuro de las grandes superficies con años a sus espaldas?
- Podría ser. Ante todo habría que hacer una revisión del centro para saber si sigue cumpliendo su cometido y si éste sigue siendo el que su público demanda. En función de los resultados se debería aportar una u otra reforma, con o sin ampliación, o un cambio radical de actividad.
- ¿No cree que en algunas regiones, como Madrid, existe un exceso de oferta?
- Si hay saturación en alguna zona es que algo ha fallado por parte del promotor, que no ha elegido bien su emplazamiento y su oferta. Es difícil que fracase un buen proyecto, con una buena ubicación, desarrollo y comercialización, que tiene como base un buen estudio financiero y de mercado.
- Las grandes ciudades apuestan por escoger arquitectos de renombre para que diseñen edificios emblemáticos, ¿ocurre lo mismo con los proyectos comerciales?
- En el caso de ING sí, pero no sólo en este sector, también en el residencial, oficinas y logística. Nosotros hemos trabajado o estamos haciéndolo con arquitectos como Frank Gehry, Norman Foster, o Robert Stern, entre otros muchos.