Madrid
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El grupo Santander ha vendido los siete edificios históricos donde se ubica su sede madrileña entre las calles Alcalá, Canalejas y carrera de San Jerónimo a un consorcio encabezado por el promotor catalán Antonio Marín y que tiene como socios a fondos holandeses y estadounidenses, por un importe de 350 millones. Este conjunto de edificios comunicados entre si, será transformado en un centro comercial, aunque el proyecto de reforma podría también incluir viviendas y un hotel.
null