Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Semana bastante anodina la vivida en los principales mercados de renta variable estadounidenses, que han visto cómo sus indicadores más relevantes quedaban atrapados entre la corriente optimista de inversores, y aquellos que no ven el panorama mundial nada claro. Los primeros se vieron apoyados durante la semana por dos factores.
En primer lugar, por una gran parte de resultados trimestrales que han visto cómo, por ejemplo, en el S&P 500 los beneficios han crecido una media de casi el 28% respecto al año pasado. Y en segundo lugar, por la estimación de crecimiento para la economía norteamericana, que se ha cifrado en el 5% para este primer trimestre.
Además, la venta de viviendas nuevas en Estados Unidos alcanzó una cifra anualizada record en marzo, al situarse en los 1.228 millones. Parece evidente que la caída de los tipos de interés y la mejora del mercado laboral ha impulsado a los estadounidenses a invertir más en viviendas.
Así pues, el Dow Jones finalizó la semana (del 19 al 26 de abril) situado prácticamente en el mismo lugar que la anterior, los 10.444,73 puntos, con un ligerísimo avance del 0,07%. El S&P 500, por su parte, finalizó situado en los 1.135,48 puntos, lo que supone un retroceso del 0,03% respecto al cierre de la anterior semana.