Roberto Pastrana
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Tres millones de euros se va a gastar el presidente de Patrimonio Nacional, Alvaro Fernández Villaverde de Silva, duque de San Carlos, en limpiar las alfombras y las lámparas del Palacio Real, arreglar las fachadas interior y las del patio del Príncipe y allanar la zona de las caballerizas. Todo para que ningún detalle ensombrezca la boda real entre el príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Patrimonio Nacional es una entidad del Estado que posee una colección de palacios y residencias reales utilizados normalmente por la familia del rey Juan Carlos: desde el Palacio de la Zarzuela, donde habita la familia real, hasta el Palacio Real, que sólo se usa para las grandes fiestas, pasando por el Palacio de Marivent, donde veranean.
La restauración y limpieza de las centenares de lámparas, apliques y faroles del palacio, situado junto a la catedral de La Almudena, donde se va a celebrar la ceremonia el 22 de mayo, va a costar casi 250.000 euros y será realizada por la empresa Cleaner Lamp. El mismo procedimiento de negociación sin publicidad ha sido el elegido para encargar a la sociedad Mapide la limpieza y tratamiento de los elementos textiles (alfombras, tapices, etc) del propio sitio real, que costará 74.000 euros. La empresa pertenece a la familia madrileña de los Pinto. El resto de los elementos decorativos del Palacio Real serán restaurados por el taller de restauración El Barco, que tiene una amplia experiencia en esta labor en casi todos los museos madrileños. Costará 355.000 euros. La misma empresa tapizará las 125 sillas “viajeras” del palacio por otros 75.000 euros.
Las labores de retoque de las fachadas exteriores serán realizadas por la constructora J. Quijano, que también lavará la cara a la fachada de la basílica de Atocha, donde irán los príncipes a ofrecer el ramo de flores tras la boda. Lo primero costará 383.000 euros, y lo de Atocha casi 300.000 euros. J. Quijano ha realizado, entre otras cosas, las obras de rehabilitación del museo de la Santa Cruz, en Toledo, en el año 2000, y está acabando el colegio infantil San Isidro Labrador, en el municipio de Getafe. Otra constructora, Ibere, restaurará las fachadas del patio del Príncipe por casi 400.000 euros, y la nivelación del suelo de la explanada de las caballerizas del Palacio de Oriente, el lugar donde se alojan los caballos que, cada día, durante los meses de verano, hacen el relevo de la guardia ante la puerta principal, y que acompaña a los embajadores a la hora de presentar sus credenciales.
Una de las obras más complicadas y costosas será recubrir en tiempo record las excavaciones arqueológicas que se han estado haciendo en la explanada situada entre el Palacio Real y La Almudena y que ha sido encargada a la constructora Inesco, por más de un millón de euros. La sociedad está especializada en pavimentar calles, especialmente en los distritos de Carabanchel y Vallecas, para el Ayuntamiento de Madrid, pero también ha hecho trabajos para otros municipios de la región, como la biblioteca del Cerro del Molino, en Fuenlabrada.
Uno de los puntos más esenciales de la boda será la comida nupcial, para lo cual Patrimonio Nacional ha tenido que invertir más de 70.000 euros en adquirir cien puestos y ampliación de la vajilla de Limoges, a la sociedad francesa que representa a la industria de la porcelana: Laribiere. Wenceslao García Pintura y decoración será la encargada de pintar las salas que se utilizarán para los actos sociales relacionados con la boda, lo que costará más de 60.000 euros.