FIRMAS

Infraestructuras y prioridades

villa y corte/ Alberto Delgado

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Si ustedes se dan una vuelta por Sanchinarro, donde todavía falta mucho por construir, pensarán que se está levantando una nueva ciudad, lo que no deja de ser cierto, aunque se trate de un nuevo barrio de Madrid. Cuando esté en pleno funcionamiento, junto con su vecino de enfrente, Las Tablas, y vomite coches de sus habitantes sobre el centro de la ciudad, se convertirá, si Dios y nuestras autoridades no lo remedian, en un gigantesco atasco en las horas punta. Las vías de comunicación por superficie aumentan en mucha menor proporción que las necesidades.

Si se quiere abordar el problema de los accesos a Madrid en profundidad, hay que contar con más y mejores líneas de Metro, con inversiones tan costosas como necesarias y rentables.

Se habla de situar una estación de Cercanías en Mirasierra. Si se nos permite soñar despiertos, en Mirasierra situaríamos no una estación de cercanías, sino una de Metro, prolongación de la línea 9, que termina actualmente en Herrera Oria, a menos de dos kilómetros, y que podría enlazarse con el futuro Metronorte, desde San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, pasando por Sanchinarro y Las Tablas. ¿Se imaginan lo que sería comunicar, de forma directa, San Sebastián de los Reyes con Arganda? ¿ Cuántos atascos, cuánto ahorro en combustible, en tiempo y en calidad de vida?
Ya sabemos que las necesidades en infraestructuras son infinitas, y los recursos limitados. La política es, entre otras cosas, un arte de prioridades, y antes que pensar en nuevas líneas de metropolitano hay que atender demandas urgentes en sanidad, educación, seguridad,etc. Los recursos son limitados, pero más limitados si Madrid tiene que atender a muchos servicios, en función de su carácter de capital, que no tienen la correspondiente prestación económica. Por eso uno lleva tantos años clamando por una Ley de Capitalidad que recogiera esta realidad. Ahora, después de años de tímidas propuestas, el alcalde de Madrid recoge esta aspiración, extensible a Barcelona, quizá para tener más fuerza en su petición.