La compañía quiere aumentar su diversificación e internacionalización
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El grupo constructor Comsa logró una cifra de negocio de 750 millones en 2003, un 39% superior a la obtenida en el ejercicio anterior. Aunque la mayor parte de la facturación se logró de la filial de construcción, 685,80 millones del total, la compañía quiere apostar por una mayor diversificación de sus negocios y por continuar con la internacionalización de la empresa, que ya abarca cuatro continentes. El beneficio fue de 22 millones.
Eduardo Calixto.
Madrid
El grupo constructor Comsa logró incrementar su cifra de negocio un 39% en 2003 respecto al ejercicio anterior, al obtener 750 millones de euros, lo que significa haber triplicado esta cifra en los últimos cinco años. El beneficio de la compañía llegó a los 22 millones.
La empresa, que ya es la octava constructora del país, obtuvo de su filial de construcción que opera en España una cifra de negocio de 685,80 millones, lo que significa un aumento del 37% respecto a 2002, otros 25,90 millones provinieron de las sección de medio ambiente, un 26% más, aportando el resto de negocios del grupo 39 millones.
Por su parte, la sección de construcción internacional aportó el 24% de las ventas, gracias a la ejecución de 25 kilómetros del tranvía de Dublín, en Irlanda, proyecto de elevado presupuesto que, descontado, reduciría la facturación de este segmento a un 10% del total.
Actualmente, Comsa opera en toda España a través de una decena de delegaciones en los principales mercados, participando en múltiples licitaciones y concursos, tanto en nuestro país como en el extranjero. Recientemente la compañía se ha adjudicado la construcción de la autopista de peaje Madrid-Toledo.
Diversificación.- La red de filiales internacionales de Comsa está implantada en Europa, América del Sur, Asia y Oceanía, donde interviene en proyectos de todo tipo. “Nuestro objetivo es diversificar e internacionalizar más nuestro negocio”, afirma Jorge Miarnau, presidente de la compañía.
En concreto, el grupo cuenta con filiales en Portugal, Italia, Argentina, Chile y Australia, y su plan de desarrollo incluye la posibilidad de crecer mediante adquisiciones de otras empresas. Además, el plan de diversificación de la compañía incluye aumentar el negocio de servicios medioambientales y su división inmobiliaria.
En el ámbito ferroviario, Comsa ofrece un servicio integral, desde el estudio inicial y el proyecto, a la construcción y el mantenimiento de infraestructuras y superestructuras ferroviarias, e incluso se ha constituido como operador creando una nueva filial dedicada a la logística y el transporte en trenes, que prentende aprovechar nuevas oportunidades de privatización del sector.
La empresa lleva a cabo proyectos tanto para ferrocarril convencional como de alta velocidad, metros o tranvías. Recientemente ha acabado el montaje de 400 kilómetros de vía de alta velocidad entre Roma y Nápoles entre otros muchos proyectos.
En cuanto al negocio de medio ambiente, los responsables de la compañía creen que es una de las divisiones con mayor potencial de desarrollo y crecimiento del grupo y cuenta con filiales dedicadas a la construcción y explotación de estaciones depuradoras urbanas e industriales, gestión de sistemas de distribución de aguas a poblaciones, gestión de residuos sólidos y líquidos industriales y plantas de metalización.
En el ámbito de las concesiones, el grupo ha obtenido diversos contratos en tranvías, gestión inmobiliaria, autovías y aparcamientos durante el pasado ejercicio, generando un volumen de negocio de 175 millones de euros.